Tras dos sesiones sin quorum, una que duró una hora y también se quedó sin quorum, y dos sesiones canceladas, la tarde de este sábado 17 de julio el alcalde de Quito, Jorge Yunda, logró instalar y mantener con quorum la sesión extraordinaria 159 del Concejo Metropolitano de Quito, que tenía como único punto el conocimiento del informe de la Secretaría de Salud respecto de la variante delta del COVID-19 en la capital.
Alrededor de una hora y veinte minutos duró la sesión extraordinaria que se instaló con quince ediles más Yunda y terminó con once más el alcalde. Soledad Benítez, Bernardo Abad, Juan Manuel Carrión y Gissela Chalá fueron los concejales que abandonaron la sala en el transcurso de la sesión y con críticas a la presencia de Yunda y lo que ha realizado el Municipio sobre la pandemia.
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La presencia de estos ediles también se da luego de que la procuradora metropolitana, Gabriela Obando, advirtiera a los concejales de una posible destitución por inasistencias, el pasado 13 de julio.
Por dos ocasiones, Yunda agradeció a los ediles que permitieron llevar esta sesión, dijo que aprecia a todos los que se han quedado porque les interesa la ciudad y eso va más allá de las tendencias políticas, inclusive a una supuesta oposición. “Esto es por la salud de la ciudad, no por el alcalde”, mencionó. Después clausuró la reunión del Concejo.
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La sesión arrancó con la presentación de la Secretaría Metropolitana de Salud, en la que no se mencionó la posible presencia de la variante delta en la capital; aunque sí se insistió en que la situación es delicada en cuanto a la ocupación de camas por COVID-19 y de unidades de cuidados intensivos (UCI).
La concejala Brith Vaca, quien indicó que no se debería convocar a estas sesiones pues ya les llegó a todos el expediente del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) completo, dijo a Yunda que él se ha ido o ha suspendido las sesiones. En punto de orden, la concejala Benítez dijo que si se va a hacer el mismo “circo” que en la sesión pasada prefería retirarse.
La concejala Paulina Izurieta habló de la estrategia “COVID cero” presentada por la sociedad civil y pidió que se potencie eso y que el triaje se realice en las parroquias, cuestionó la disolución de las mesas de trabajo que se instalan y que se quiera contratar a gente que recién se va a formar, así como que se gaste en comunicación para decir que Yunda es alcalde, en lugar de hacer una campaña de sensibilización de la pandemia para la ciudadanía.
El concejal Omar Cevallos dijo que no está bien que se flexibilicen las medidas de bioseguridad y pidió a la Secretaría de Salud que proponga algo al Concejo para actuar. Por su parte, el concejal Bernardo Abad señaló que le parece contradictorio y raro convocar hoy para tratar este tema porque “nada se ha venido haciendo” hasta ahora, criticó la ampliación de los aforos al 70 % “por decisión del removido alcalde”, y se retiró.
La edil Susana Añazco dijo que si en Quito no hay alcalde, sí hay gobierno, refiriéndose al Gobierno central que sí ha vacunado a la población. El concejal Juan Manuel Carrión señaló que la actual administración municipal es “nefasta” y sin estrategias, que son sesiones apresuradas, tramposas, inútiles y maquiavélicas, y también anunció su retiro de la sala.
La concejala Gissela Chalá dijo que se retira y que las sesiones deberían ser telemáticas o en espacios más abiertos, y el edil Juan Carlos Fiallos expresó que es necesario saber hacia dónde se quiere llevar a la ciudad, cuál es la planificación para la reactivación económica.
Por iniciativa de Cevallos se aceptó que, en una próxima sesión, se conozcan las respuestas de la Secretaría de Salud de Quito a las inquietudes de los presentes.
Ayer, Yunda pidió al juez de la Unidad Judicial Civil el aplazamiento de la audiencia, prevista para este lunes a las 10:00, en la que se analizaría la revocatoria de las medidas cautelares otorgadas a su favor.
El alcalde alegó que su abogado defensor, David Meza, tiene otra audiencia previamente agendada para el mismo día. (I)