En la parroquia de Uyumbicho, en el cantón Mejía, los moradores y autoridades buscan evitar que el bosque de Santa Catalina se convierta en propiedad privada. Sin embargo, el terreno de 209 hectáreas, ubicado en el sur de Quito, ya fue vendido por la Secretaría Técnica de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Setegisp), Inmobiliar, a la Asociación de Desarrollo Integral Plurinacional Ayllupura, por un monto de $ 1′637.401, a través de un proceso de subasta ascendente.

El 28 diciembre de 2020, Inmobiliar lanzó el proceso de subasta pública del bosque Santa Catalina, una zona que es considerada como área protegida en una ordenanza del Municipio de Mejía de 2011. Este proceso -que se adjudicó a la Asociación, único oferente en el concurso- fue declarado en quiebra en enero de 2022, en razón de que los compradores no cancelaron a tiempo el valor total del predio.

Frente a esto, el presidente y representante legal de Ayllupura, Luis Gilberto Talahua, solicitó que la quiebra sea revocada porque no se había considerado un préstamo concedido por la Cooperativa de Ahorro y Crédito de la Policía Nacional, el 8 de enero de este año, por $ 584.823, que es equivalente al saldo que estaba pendiente por pagar a la Secretaría por el terreno en Santa Catalina.

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La situación fue revisada en el interior de la institución. Fue así como, mediante una resolución emitida el 1 de abril de 2022, el secretario técnico subrogante de Inmobiliar, Pedro Benítez Ferrín, dispuso revocar la declaración de quiebra de la subasta; además, ordenó a la Dirección de Enajenación y Comercialización de Bienes que continúe con el proceso de transferencia de dominio del bien inmueble.

El 18 de abril, la Dirección Financiera de la Secretaría expidió la certificación del 100 % de pago del terreno por parte de la Asociación, donde se desglosa el detalle de las transferencias hechas desde enero de 2021 hasta marzo de 2022.

Lo descrito en los párrafos anteriores consta en la resolución Nro. SETEGISP-SRCB-2022-019, con fecha 20 de abril de 2022, en la cual se oficializa la adjudicación del predio a la Asociación Ayllupura y se dispone emitir la minuta de compraventa del inmueble y entregar los documentos habilitantes.

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Luis Gilberto Talahua, en una entrevista con este Diario, defendió la adquisición y rechazó la oposición de las autoridades del municipio de Mejía. Aseguró que el proceso se llevó conforme lo establece la ley y que, por ello, cuentan con las certificaciones de pago y adjudicación.

“Nosotros somos los compradores legales. No somos invasores, no somos traficantes de tierra”, enfatizó Talahua, quien también fue coordinador del movimiento Pachakutik. Además, negó que la intención de Ayllupura sea lotizar y urbanizar las 209 hectáreas compradas, sino que el plan es implementar un proyecto de turismo ecológico comunitario, “respetando el medio ambiente”.

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Y señaló que dado que el predio anteriormente era utilizado por el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP), “no todo está cubierto de bosque”, sino que hay zonas con cultivos, galpones de criaderos de animales, entre otros usos.

Ahora la Asociación ha ingresado solicitudes al municipio de Mejía para obtener los permisos, certificados y autorizaciones pertinentes para completar el trámite de transferencia de dominio y proceder con el proyecto turístico.

El bosque Santa Catalina está ubicado en el cantón Mejía, en el sur de Quito. El 1 de abril de 2022, Inmobiliar revocó la resolución de quiebra de la subasta pública y el predio fue adjudicado a la Asociación Ayllupura. Foto: Cortesía Cantón Mejía.

Oposición del municipio de Mejía

El alcalde de Mejía, Roberto Hidalgo, confirmó que Ayllupura ha iniciado estos procedimientos. Sin embargo, señaló que la aspiración del cabildo es revertir la adquisición del terreno.

No confían en que la asociación no pretenda urbanizar, como sostiene Talahua, ya que -aseguró Hidalgo- existen evidencias de que las intenciones son levantar viviendas.

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“Para la subasta, Inmobiliar sacó una publicación engañosa diciendo que el predio es altamente urbanizable. Eso es falso, porque desde el 2011 el terreno está catalogado como de conservación y protección, y en septiembre de 2021 ha sido ratificado con esta condición en el PMDOT y en el PUGS, con esa categorización de uso del suelo”, remarcó el alcalde.

Desde el municipio de Mejía, así como del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de la parroquia de Uyumbicho advierten que si se construye infraestructura en Santa Catalina no solo se destruiría importante fauna y vegetación de la zona, sino que se generaría un riesgo para las comunidades aledañas, ya que el bosque se encuentra en una pendiente. Temen que pase algo similar a la tragedia con el aluvión ocurrido en enero en el sector de La Gasca, en Quito.

El alcalde señala que si se llega a erigir un plan habitacional se requerirían alrededor de $ 300 millones para dotar de servicios básicos, dinero que no posee la Alcaldía.

“No creemos que (Ayllupura) no va a lotizar, porque tenemos documentos que confirman que su intención es esa”, agregó Santiago Terán, presidente del GAD parroquial de Uyumbicho, asegurando que han existido ofrecimientos de la venta de los terrenos. Los moradores de la comunidad han realizado varias actividades en protesta por la compra del predio.

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Las autoridades cantonales y parroquiales desean que el terreno sea donado al cabildo, pero la solicitud enviada a Inmobiliar no recibió una respuesta favorable.

Hidalgo compartió documentos de los ministerios de Defensa, del Ambiente y de Turismo que respaldan la postura de mantener el bosque sin alteraciones. Además, mencionó que ha mantenido reuniones con Roque Sevilla, el consejero ad honorem del presidente Guillermo Lasso, en temas ambientales, con el propósito de conseguir el apoyo del Gobierno; hasta el momento se espera una respuesta favorable. También se ha buscado respaldo en la comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional.

Por otro lado, la Municipalidad planteó una acción de protección el año pasado para frenar la subasta, pero fue negada en primera instancia. La decisión fue apelada en junio de 2021; sin embargo, al cabo de un año no hay un pronunciamiento de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha.

Si la apelación no es aceptada, Roberto Hidalgo anticipó que la última opción que baraja el cabildo es expropiar el predio a la Asociación Ayllupura, para lo cual ya se analiza cuáles serían las fuentes de financiamiento.

Este Diario solicitó, a través de correo electrónico enviado el 25 de mayo, una entrevista con un vocero de Inmobiliar para tratar el tema del bosque Santa Catalina. Hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. (I)