Los socios de una cooperativa de transporte reconocida en la provincia de Los Ríos están agobiados por los repetitivos ataques por parte de grupos delictivos.
El último incidente ocurrió cerca de las 23:00 de este sábado, 13 de diciembre, en el parqueadero de la gasolinera del Sindicato de Choferes del cantón Montalvo, en la ruta que conecta Babahoyo con Guaranda.
Tres buses que permanecían en el estacionamiento fueron incinerados aparentemente por sujetos.
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El fuego se expandió con rapidez por la carrocería de los automotores hasta quemarlos en su totalidad.
Pese a que al sitio llegaron elementos del Cuerpo de Bomberos a controlar las llamas, los buses 12, 15 y 22 quedaron con severos daños en la carrocería.
Sobre lo ocurrido, según un reporte policial, testigos indicaron a los uniformados de la institución que seis hombres llegaron al parqueadero y lanzaron combustible contra los tres buses para luego incendiarlos y huir del lugar.
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La escena se dio ante el asombro de varios testigos que presenciaron el hecho y alertaron a los dueños de las unidades, a la Policía y al Cuerpo de Bomberos.
Testigos contaron que los presuntos responsables se movilizaban en tres motos. Los seis atacantes huyeron hacia la vía Montalvo-Babahoyo.
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Este incendio no dejó personas heridas.
Los socios de la cooperativa Citam han reportado actos de extorsiones, atentados y hasta el asesinato de uno de sus socios.
El pasado 24 de octubre, el conductor Luis Miguel Gaibor Lara murió al ser baleado mientras conducía el bus n.º 15, una de las unidades que resultó incinerada la noche del sábado.
En esa ocasión, el conductor se estacionó en la parada del cruce El Palmar, en la ruta Montalvo-Babahoyo, cuando dos hombres abordaron el bus y dispararon a matar.
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Durante el suceso, el dueño del bus, que iba como oficial, resultó herido.
En noviembre anterior, durante operativos e investigaciones, la Policía logró desarticular una red de extorsionadores a transportistas.
Asimismo, detuvo a cuatro presuntos extorsionadores en el operativo realizado en el cantón Milagro y en la cárcel de Guaranda.
Se indicó que tres privados de libertad enviaban mensajes con amenazas y exigían pagos a los transportistas para no atentar contra sus vidas y las de los pasajeros.
Ante las amenazas, un conductor había hecho pagos iniciales a los extorsionadores, uno de los afectados dio $ 480 como abono. Ese dinero lo tuvo que cancelar a través de distintas cuentas.
Esto permitió que la Policía, en ese entonces, haga el seguimiento y el rastreo hasta capturar a los cuatro involucrados.
Tras este reciente caso de la quema de los tres buses, los transportistas de la cooperativa no se han pronunciado; sin embargo, compañeros de otras empresas de transporte expresaron su solidaridad y exigen que paren las extorsiones y los atentados contra el gremio. (I)
