Motivada por una vocación personal y la necesidad de contar con servicios especializados que verdaderamente prioricen la calidad de vida de los adultos mayores, Diana Ramírez decidió abrir un espacio dedicado exclusivamente al bienestar integral de este sector de la población.
Así, hace diez años nació Geronto, primero como un sueño y luego como una institución que creció paso a paso, con constancia, profesionalismo y un profundo compromiso humano. “Con el paso de los años hemos construido un servicio confiable, profesional y con resultados terapéuticos comprobados”, señala su fundadora.
Hoy, lo que comenzó como un consultorio enfocado en fisioterapia para adultos mayores es sinónimo de confianza: atiende a pacientes en consultorio, a domicilio y hasta en otros países, gracias a su plataforma virtual. También colabora con marcas, universidades, grupos de apoyo y profesionales de diversas áreas, convirtiéndose en un puente entre la salud, la comunidad y el envejecimiento activo.
Para Ramírez, durante esta década los desafíos han sido tan grandes como los aprendizajes, tal vez el más importante ha sido impulsar un cambio cultural: enseñar que el adulto mayor merece una vida activa, acompañada y digna.
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“Desde nuestros inicios, el principal desafío ha sido concientizar a la sociedad sobre la importancia del cuidado del adulto mayor y de la necesidad de mantenerse física y mentalmente activos. Hemos construido un camino poco explorado dentro del sector salud: comenzamos en Guayaquil, durante la pandemia migramos a la virtualidad para llegar a distintas ciudades del Ecuador y a otros países, y posteriormente ampliamos nuestra presencia en Manta”, cuenta la especialista en atención al adulto mayor.
Por otro lado, dice que emprender en Ecuador no es sencillo, ya que la informalidad y el intrusismo son realidades que afectan directamente a los servicios de salud. En ese contexto, explica que en Geronto se preocupan de fortalecer a su equipo de trabajo para contar con profesionales comprometidos con su misión y visión.
Modelo de atención que pone a la persona en el centro
La directora de Geronto señala que este espacio siempre apostó por una atención que combina movimiento, mente y acompañamiento emocional. Con el tiempo, ese modelo evolucionó, se enriqueció y se volvió más completo gracias al trabajo interdisciplinario.
Adultos mayores cantaron por la salud y la memoria
Hoy, el concepto “integral” es literal: geriatría, nutrición, psicología, podología, terapia física y estimulación cognitiva se articulan para ofrecer atención especializada. “Asimismo, una atención humana, cercana y centrada en la persona, ha sido clave para construir la confianza, el reconocimiento y el cariño que hoy recibimos tanto de los adultos mayores como de sus familias”, asegura Ramírez.
En Geronto, los talleres se han convertido en una herramienta esencial dentro de su filosofía. Y no solo para los adultos mayores: también para sus cuidadores.
Las actividades recreativas —como arteterapia, iniciación digital, canto y taichí— ayudan a resignificar la vida, descubrir talentos, crear nuevas rutinas y socializar. Al mismo tiempo, los talleres educativos sobre alzhéimer, párkinson o diabetes brindan apoyo y conocimientos a las familias que sostienen los cuidados diarios.
La especialista recalca que esta población necesita espacios para desarrollarse y vivir con propósito, y Geronto quiere ser parte de ese camino. Agrega que estas iniciativas son posibles gracias a alianzas constantes con profesionales especializados y al apoyo del Club EL UNIVERSO.
Mirar hacia adelante con innovación y esperanza
En 2022, Geronto dio un paso importante: abrir su primera sede fuera de Guayaquil. La decisión de llegar a Manta nació de la necesidad real de cientos de familias que buscaban atención especializada.
La acogida fue inmediata. Y hoy, tres años después, el impacto es evidente: pacientes que han recuperado movilidad, que viven con menos dolor, que han ganado autonomía y, sobre todo, que volvieron a sentirse capaces. “Seguimos creciendo por el boca a boca de aquellos pacientes que han recibido nuestros servicios. Manta se ha convertido en una parte esencial de la familia Geronto”, resalta.
El futuro de Geronto está lleno de metas claras: llegar a más ciudades, fortalecer la atención domiciliaria y virtual, innovar en programas especializados y seguir acompañando a quienes comienzan o continúan su camino en la vejez.
El propósito es firme: promover un envejecimiento activo, saludable y digno, alineado con los paradigmas de la nueva longevidad. “Durante estos 10 años hemos impactado positivamente en la salud de miles de personas mayores, sus familias y cuidadores. Nos llena de alegría ver cómo nuestro propósito se cumple cuando un adulto mayor mejora su salud, recupera su autonomía y transforma su entorno”, enfatiza la directora.
























