Babahoyo, LOS RÍOS
La angustia y desesperación por el secuestro de los tres funcionarios de la Contraloría General del Estado (CGE), delegación Babahoyo, terminó.
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Juan Carlos Mafla, comandante de la Policía, indicó que las víctimas —Pedro M., Alicia V. y María M.— fueron abandonadas dentro del mismo vehículo en el que se ejecutó el secuestro.
La Policía informó que las víctimas llegaron a Quevedo y alertaron a sus familiares.
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“Aparecieron por sus propios medios y alertaron a la Policía en un punto de la ciudad de Quevedo”, dijo Mafla, y aseguró que los tres secuestrados se encuentran en buen estado de salud.
Poco antes de la medianoche de este jueves, 27 de julio, la gobernadora de la provincia de Los Ríos, Connie Jiménez, indicó en su cuenta de Twitter que gracias al trabajo de la Unidad Antisecuestro y Extorsión (Unase) se había logrado localizar a los desaparecidos.
Juan Carlos Mafla sostuvo que, pese a que inicialmente se indicó que los antisociales habían pedido dinero a cambio de la liberación de las víctimas, esto, al parecer, no habría ocurrido.
Se informó de manera extraoficial que se presume que los delincuentes desconocían que las víctimas sean funcionarios de la Contraloría y que el hecho sería un delito ejecutado al azar.
Rescatan en Quevedo a tres funcionarios de Contraloría secuestrados el miércoles 26
Tras ser ubicados, la Policía hizo el acompañamiento de los afectados desde Quevedo hasta sus domicilios, ubicados en Babahoyo.
La Policía no dio mayores detalles del proceso de liberación y los trabajos que realizó la Unase para ubicar a los afectados.
Pedro M., Alicia V. y María M., junto con la auditora Karen R., se movilizaban en un vehículo Kia por la vía Vinces-Mocache cuando fueron interceptados por delincuentes la mañana del miércoles.
Desde entonces, la odisea y angustia empezó para los funcionarios, quienes se dirigían al Municipio de Mocache a realizar una auditoría.
La Policía dijo que, durante el asalto, Karen R. logró escapar y fue quien puso en alerta a los agentes sobre lo ocurrido.
Los funcionarios estuvieron retenidos más de 30 horas y presuntamente habrían permanecido en cautiverio en una zona rural del norte de la provincia.
Después del secuestro, la Policía logró obtener la ubicación del GPS que se dirigía por el sector Divino Niño, pero los pillos habrían desbloqueado el rastreo y esto no permitió seguirles la pista.
La Policía continúa con las investigaciones para ubicar a los delincuentes y aclarar si se trató de un hecho común o direccionado. (I)