Cuenca
Durante su visita a Cuenca por los 465 años de fundación, el presidente de la República, Guillermo Lasso, recorrió la parroquia rural Sayausí para constatar los trabajos realizados luego del deslave que provocó cinco personas fallecidas y más de 350 damnificados.
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Allí se entregaron además los primeros bonos de contingencia a los afectados.
Un nuevo deslave se registró en Sayausí; esta vez no hubo víctimas mortales ni damnificados
Lasso arribó al barrio Marianza en compañía de varios de sus ministros, quienes le informaron qué hicieron para apoyar a la gente afectada por este desastre natural.
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Desde el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) se habló de la entrega de raciones alimenticias; el ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) indicó que, para hacer efectiva una reubicación, hace falta que les donen un terreno; y la cartera de Transporte y Obras Públicas (MTOP) anunció sin detalles exactos que se declarará la emergencia.
Se entregaron de manera simbólica siete cheques gigantes por $ 257,32 para los afectados. En nombre de todos habló Édison González, quien perdió un familiar y sus bienes materiales en el desastre ocurrido el 27 de marzo pasado. Le agradeció, pero también le pidió que no se olvide de ellos.
Al consultar al presidente: ¿cuánto dinero se invertirá en la emergencia vial para Sayausí?, su respuesta fue que “no se pone un límite económico”.
El deslave causó daños en el tramo incluido entre los kilómetros 9 y 15 de la carretera Cuenca-Molleturo.
En cuanto al tiempo de ejecución de las obras, el ministro Marcelo Cabrera dijo a todos los presentes que esto no tomará más de dos o tres meses, a lo que Lasso añadió que volverá a este lugar el 15 de junio próximo para constatar los avances.
Quien también tiene dudas sobre el tiempo ofrecido por Cabrera es el presidente del Gobierno Parroquial de Sayausí, Martín Lucero, quien solo espera que se agiliten los trabajos, porque “todo ofrecimiento es bueno, pero es mejor cuando se cristalizan las acciones”.
Pero el primer mandatario también se dio tiempo para escuchar a los habitantes del barrio Marianza, quienes le exponían varias necesidades, entre ellas la de contar con agua, alcantarillado, seguridad vial y que depuren la lista de beneficiarios del bono de contingencia, para que se entregue a los verdaderos necesitados.
Su emoción era evidente, porque en los últimos 16 años ningún presidente de la República había llegado a escucharlos, según contaron los habitantes.
Esas peticiones, a pesar de que algunas son competencia del Municipio de Cuenca, las asignó para sus representantes en Azuay. (I)