El hospital Pablo Arturo Suárez, del Ministerio de Salud Pública (MSP), que se ubica en el norte de la ciudad y prioriza atención por COVID-19, tiene listo un plan para los siguientes dos meses que incluye el próximo feriado de carnaval.

Su gerente, Jorge Peñaherrera, explicó que desde la primera semana de enero de 2022 hay un incremento de casos respiratorios, con lo que se inició la apertura de más camas tanto de hospitalización como de unidad de cuidados intensivos (UCI). Actualmente tienen 64 camas en hospitalización y 32 en UCI, que es su máxima capacidad.

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Desde la semana pasada, la capacidad hospitalaria está al 100 %; hay altas médicas, pero las camas vuelven a llenarse.

El rango de edad de los hospitalizados va entre 18 y 90 años. Hay más presencia masculina. Un 60 % no se ha vacunado, tienen una sola dosis e incluso hay personas con las tres dosis.

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Para Peñaherrera, la próxima semana empezarán a disminuir los casos y así bajaría la presencia de pacientes.

“Tenemos proyectada nuestra máxima capacidad de atención, incluido el mes de marzo, para tener camas y estar listos para el posferiado de carnaval también”, dijo.

Peñaherrera comentó que hay personal contagiado, entre médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, estudiantes de medicina y obstetricia, quienes han sido suplidos por otro personal que ha llegado del Municipio de Quito. Los contagiados han tenido síntomas leves y tras su periodo de aislamiento han vuelto a sus tareas.

En el hospital Docente de Calderón, en el extremo norte de Quito, hay 8 camas para hospitalización, de las cuales las 8 están ocupadas, en UCI las 9 camas destinadas para esa especialidad están ocupadas, mientras que en el hospital Enrique Garcés, en el sur de la ciudad, de las 16 camas para hospitalización, todas están ocupadas, al igual que las tres de UCI.

En el hospital Eugenio Espejo se tratan casos de coronavirus, pero que presentan otros problemas médicos.

Para pacientes pediátricos, en el hospital Baca Ortiz, de las 8 camas de UCI, 6 están ocupadas y para hospitalización de 56 camas asignadas, 29 están ocupadas.

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La ministra de Salud, Ximena Garzón, consideró que podría haber un rebrote de casos debido al incumplimiento de medidas sanitarias en el partido por las eliminatorias mundialistas entre Ecuador y Brasil, que se disputó el pasado jueves, en Quito.

Tatiana Pozo, coordinadora zonal 9 de esa cartera de Estado, que corresponde al Distrito Metropolitano de Quito, sostuvo que se podrá ver la reacción en quince días.

Señaló que si las personas van a eventos masivos, asisten a reuniones sociales y no están inoculadas hay un alto riesgo de contagio y de contagiarse.

“Si bien es cierto que tenemos porcentajes altos de ocupación, no ha sido necesario, a nivel de nuestros hospitales, hacer este incremento en el número de camas, es decir, al momento no estamos manejando ni listas de espera”, indicó.

Pozo añadió que si se necesitan más camas se puede hacer una reconversión de espacios en esos mismos hospitales, en 24 horas para habilitarlas.

Acerca de la asistencia a los puntos de triaje, la funcionaria expresó que llegaron hasta 40.000 personas a la semana y actualmente se ha reducido entre un 20 y 30 %. De los que asistían, un 70 % al 80 % eran casos positivos.

A inicios de año, en el área de valoración médica del hospital Pablo Arturo Suárez, se atendían entre 120 y 140 personas al día; a partir de la semana anterior ese número ha bajado a entre 60 y 80.

Una particularidad para Peñaherrera es que actualmente asisten personas de una misma familia y, a modo de ejemplo, de unos cinco miembros de un mismo grupo familiar, al menos cuatro portan el virus.

La sintomatología es secreción nasal, dolor de cabeza, malestar del cuerpo, fiebre, dolor abdominal o asisten porque familiares están con COVID-19 y van a realizarse una prueba o buscan asesoramiento para ver qué medidas tomar.

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“La mayoría de personas contagiadas necesitaron de un aislamiento domiciliario, es decir, pasaron con síntomas gripales, aislados diez días en el domicilio y luego de esto pudieron reintegrarse”, agregó Pozo con respecto al acelerado número de casos que se han presentado.

Insistió en la necesidad de mantener las medidas de bioseguridad y que la ciudadanía acuda a vacunarse a los puntos de inoculación. (I)