Andrea Flores Alarcón salió de su casa con el uniforme de la institución educativa en la que trabaja. A las 08:00 de este lunes 11 de septiembre tuvo una comunicación vía mensajes de texto con su madre, a quien le dijo que estaba en camino a su trabajo. A las 08:15 fue su último mensaje enviado, pero desde la institución se comunicaron para notificar que nunca llegó.

Desde ese momento, los padres, suegros y demás familiares dejaron sus labores por salir a buscar información sobre su posible paradero. Pidieron información a los dueños de cámaras de videovigilancia en la ruta que toma todos los días Andrea.

Esto les permitió conocer que ella sí subió al bus en el sector de El Inca, norte de Quito. Mientras tanto, el padre de Andrea acudió a Fiscalía General del Estado para ingresar la denuncia de su desaparición.

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Fueron a revisar más cámaras, les pidieron que se acerquen al Servicio Integrado de Seguridad ECU911 para que pidan los videos de la zona donde estuvo Andrea, para confirmar el lugar donde descendió del autobús.

Mientras tanto, los demás familiares publicaron en cuentas de redes sociales la fotografía de Andrea, están desesperados. Raquel Alarcón, madre de Andrea, dijo a este Diario que su hija fue víctima de intoxicación con escopolamina la semana anterior.

Relató que ella salió a comprar en la papelería de su casa, regresó pronto, pero en la noche empezó a sentir mucho sueño, la siguiente mañana amaneció peor, es así que su esposo la llevó hasta un hospital y confirmaron que había sido escopolaminada.

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Sin embargo, dijo que estaban agradecidos porque no pasó a mayores, a pesar de no saber en qué lugar fue que recibió este químico.

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Esta mañana en los mensajes que intercambiaron Andrea y su madre, ella le decía que está bien, que se había recuperado de su afectación y que acudiría al trabajo, pero no llegó.

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“Estamos preguntando a todos, pero nadie sabe nada”, expresó con desesperación, pues fueron hasta la zona donde ella trabajaba, pero nadie les confirmó que fue vista por ese lugar. Andrea vestía con un pantalón y camiseta de color negro.

Ella es madre de una bebé de tres años y medio, a quien todavía no han dicho que su madre se encuentra desaparecida. Esperan poder ubicar su paradero lo más pronto posible, pues cada minuto aumenta su desesperación. (I)