Seis delegados del presidente Lenín Moreno han desfilado por la presidencia del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). El 8 de marzo pasado se conoció la salida de Jorge Wated de la presidencia del IESS para pasar a la Secretaría General del Gabinete. Pocos días después fue nombrado como nuevo presidente Carlos Luis Tamayo, quien antes se desempeñaba como director general de la misma institución de Seguridad Social.

De acuerdo a la actual ley del IESS, el Consejo Directivo tiene tres delegados: uno de los trabajadores, otro de los empleadores y uno del presidente de la República, que a la vez ejerce la presidencia del organismo.

En cuanto a los representantes del mandatario, al menos dos de ellos, Richard Espinosa y Paúl Granda, se vieron envueltos en polémicas, destituciones y hasta acusaciones de corrupción.

Publicidad

Ahora, a Tamayo le quedan tareas pendientes como el registro y vacunación exitosa de jubilados y el cobro del 40% de las pensiones que hace por ley el Estado. Además, durante estos años, ninguno de sus antecesores definió el pago de los más de $ 2.500 millones de la deuda de salud del Estado. Tampoco se llegó a realizar una reforma legal a la Seguridad Social con directrices para su sostenibilidad a futuro.

Al principio del Gobierno de Moreno, el primer representante en el IESS fue Richard Espinosa, quien ya ocupaba el cargo desde 2015, como hombre fuerte del Gobierno anterior.

Fue ratificado en el cargo, pese a haber sido cuestionado por haber borrado de los asientos contables del IESS una deuda por cobrar al Gobierno que ascendía a $ 2.527 millones, sobre atenciones de salud a jubilados y pacientes con enfermedades catastróficas.

Publicidad

Sin embargo, la Contraloría terminó destituyéndolo el 21 de noviembre de 2017. Fue reemplazado por Jaime Garzón, quien había sido director general del IESS y asesor de Espinosa, en diciembre de ese mismo año. De lo que se conoce de Espinosa, viajó a Canadá junto con su esposa, que es cónsul del Ecuador en Toronto.

Garzón permanece hasta el 22 de febrero de 2018. En seguida asume el cargo Manolo Rodas, quien antes ejercía un cargo en el SRI. Rodas permanece hasta el 3 de diciembre de 2018.

Publicidad

En esa misma fecha, el presidente Lenín Moreno delegó a Paúl Granda, exsecretario de la Política, como su delegado ante el Consejo Directivo del IESS.

Sin embargo, en abril del 2020, renuncia en medio de una tormenta de denuncias de corrupción relacionadas con la compra de insumos y especialmente mascarillas para el IESS. La renuncia fue aceptada recién el 4 de mayo de 2020. De momento, Granda tiene arresto domiciliario y enfrenta un juicio por el tema. Al mismo tiempo, Miguel Angel Loja, quien era director general en la administración de Granda, fue acusado por la corrupción en la compra de insumos, pero está prófugo.

Granda fue reemplazado por Wated, quien era jefe de Fuerza de Tarea para el manejo de cadáveres por la pandemia en Guayas.

Tras el nombramiento de Tamayo, el Consejo Directivo del IESS se mantiene con sus tres miembros correspondientes. Tamayo está en representación del Gobierno; Luis Clavijo, como delegado de los trabajadores; y por los empleadores César Rodríguez.

Publicidad

Clavijo regresó hace pocos meses a su cargo, luego de que ya había sido destituido por la Contraloría, por las mismas razones del caso de Espinosa.

La vacante de delegado de empleadores, tras la salida de Felipe Pezo en mayo del 2020, fue cubierta por el alterno César Rodríguez.

En estos días el pleno de la Asamblea tiene previsto tratar en segundo debate un proyecto de ley reformatoria de la Seguridad Social referente a la conformación del Consejo Directivo. En el informe para segundo debate, elaborado por la Comisión de los Trabajadores, se ha establecido que sigan siendo tres miembros (trabajadores, empleadores y Gobierno). La presidencia sería rotativa.

Sobre el tema, Henry Llanes, suplente del asambleísta socialcristiano Dennis Marín, ha hecho observaciones indicando que lo resuelto por la comisión legislativa contiene temas inconstitucionales y no acata la decisión de la Corte Constitucional sobre la nueva conformación. Llanes dijo que la Constitución no habla de tripartismo, ni tampoco de colegios electorales para nombrar a los miembros.

Por ello, propone que sean cinco miembros (dos de trabajadores, uno de jubilados, uno de empresarios y uno de Gobierno). Además, que sean elegidos de manera universal en procesos llevados adelante por el Consejo Nacional Electoral (CNE). (I)