La Reserva Monetaria Internacional se encuentra en $ 6.905 millones al 1 de septiembre del 2023, lo que significa una caída de $ 2.111 millones de su punto más alto alcanzado hace pocas semanas al llegar a $ 9.016 millones (el 22 de julio de este mismo año).

El anuncio de esta cifra lo hizo el gerente del Banco Central, Guillermo Avellán, y pese a la caída tuvo un carácter tranquilizador al indicar que el monto actual cubre 100 % de la moneda fraccionaria nacional y de los depósitos de las entidades financieras públicas y privadas.

Avellán también dijo que es importante recordar que los recursos que forman parte de las reservas internacionales pertenecen a los ecuatorianos, depositados principalmente por entidades públicas y privadas en el Banco Central del Ecuador (BCE). Estos recursos garantizan las transacciones con el exterior y la sostenibilidad de la dolarización.

Publicidad

Sin embargo, de acuerdo con un cuadro expuesto por el propio Avellán, los pasivos del Banco Central son de momento de $ 14.110 millones. Esto quiere decir que los $ 6.905 millones cubren solo una parte de los pasivos y que hay una cantidad muy importante: $ 7.205 millones, que no están cubiertos.

Así, el balance del Banco Central está dividido en cuatro sistemas. Los dos primeros están cubiertos en 100 %, pero el tercero ya tiene solo una cobertura del 21 %, mientras que el cuarto tiene una cobertura de 0 %.

¿Qué tipo de pasivos tienen estos sistemas y a cuánto ascienden?

Publicidad

  • El primer sistema corresponde a depósitos del sistema financiero, más BanEcuador y moneda fraccionaria. Actualmente asciende a $ 4.603 millones. Tiene ahora una cobertura del 100 %.
  • El segundo sistema corresponde a depósitos de otras sociedades financieras: Corporación Financiera Nacional (CFN), Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), Corporación del Seguro de Depósitos (Cosede) y otros. Con $ 985 millones (cobertura del 100 %).
  • El tercer sistema: depósitos del sector público no financiero que incluye empresas públicas, IESS y transferencias a través del sistema de pagos. Actualmente asciende a $ 6.245 millones, pero tiene una cobertura del 21 %.
  • El cuarto sistema: resto de cuentas del pasivo, patrimonio y resultados del BCE. La cuenta asciende a $ 2.275 millones y tiene una cobertura del 0 %.

Sobre el tema, Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, explicó que la reserva ha tenido una caída importante por varios factores. En primer lugar, el precio del petróleo ha bajado y se han reducido los ingresos para el fisco. En este sentido, también ha habido que hacer pagos de amortización de deuda, lo que ha generado que salgan más divisas de las que está entrando, pues adicionalmente el financiamiento no está fluyendo. “Ecuador está mandando más recursos, es decir, paga más de lo que recibe. Nuevo endeudamiento no tiene, pues no hay quien le preste”, dijo.

De acuerdo con Acosta Burneo, lo que quiere decir el Banco Central con su comunicado es que, si bien las reservas han bajado, no es tan grave porque los depósitos, o sea, el encaje de bancos y cooperativas, sí está cubierto. En todo caso, comentó que no es una buena noticia que la reserva haya bajado.

Publicidad

Explicó que en realidad el Banco Central tiene un enorme hueco producto de lo que hizo el correato al expandir el balance de esta institución, haciendo registro contable de recursos canjeados por bonos lo que se conoce como emisión de “ecuadólares” por aproximadamente $ 9.000 millones. Es por eso que, a pesar de que este Gobierno ha buscado pagar la deuda que tiene el Estado con el BCE aún queda este desbalance de más de $ 7.000 millones.

Comentó que, si bien el primer y segundo sistema están cubiertos al 100 %, el mayor problema se refleja en el tercer sistema, que tiene depósitos de banca pública y del IESS.

Al ser consultado Acosta sobre si en estas circunstancias sería viable el ofrecimiento de la candidata del correísmo, Luisa González, de que tomará unos $ 2.500 millones de la reserva internacional para financiar sus planes, explicó que esto es ilegal, pues lo prohíbe la Ley de Defensa de la Dolarización. Pero si se lo llegara a hacer, solo podría ejecutarlo tomando dineros del encaje, pues la reserva está debilitada.

Por su parte el candidato Daniel Noboa propone más bien fortalecer las reservas. En su plan de trabajo indica que “para proteger y reforzar la dolarización es fundamental mantener la disciplina fiscal y la responsabilidad en la gestión de las finanzas públicas”. Además, pone en el tapete que “se debe buscar incrementar las reservas internacionales, lo que proporcionará una red de seguridad en caso de shocks económicos externos”.. (I)

Publicidad