La Ceratitis capitata o más conocida como mosca de la fruta es considerada una de las plagas de mayor importancia económica para la producción frutihortícola, debido a los daños que produce en la fruta y a las pérdidas económicas asociadas. El manejo y control de esta plaga aporta en la apertura de mercados para pitahaya, mora, frambuesa, uvilla, tomate de árbol, pimiento y aguacate a partir del 2017, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Desde el 2014 el MAG a través de la Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad) implementa acciones de manejo y control, mediante proyectos de inversión y de cooperación con organismos internacionales. En este contexto, ejecuta el proyecto “Mejora de la aplicación de la técnica de insectos estériles”. Entre las principales actividades de este proyecto está la liberación semanal de 3′550.000 de machos estériles de Ceratitis capitata (mosca de la fruta) en zonas de importancia frutícola para un manejo sostenible de la plaga.

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La técnica del insecto estéril es una práctica de gestión de plagas respetuosa con el medioambiente, debido a la reducción prevista de los daños a las frutas y del uso de insecticidas. Consiste en que los machos estériles al cruzarse con las hembras fértiles en campo no producirán descendencia, reduciéndose progresivamente la presencia de la plaga.

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Estas prácticas también forman parte de las actividades del Proyecto Nacional de Manejo de Moscas de la Fruta en el que se desarrolló un estudio de factibilidad económica para suprimir las poblaciones de Ceratitis capitata y Anastrepha fraterculus en trece cultivos de frutas y hortalizas hospedantes en las regiones de la Costa y la Sierra, a diez años (2021-2030).

Las pupas estériles de Ceratitis capitata provienen de la planta el Pino en Guatemala en sitios de interés hortofrutícola. Esta pupa es procesada en el área de empaque de mosca estéril de Agrocalidad, ubicada en Tumbaco.

Se han liberado moscas de la fruta en 611 hectáreas

Según Agrocalidad, hasta la fecha se han realizado 19 de las 20 liberaciones de mosca estéril en 611 hectáreas, distribuidas de la siguiente forma: 225 en Imbabura, 219 en Tungurahua y 167 en Pichincha, que representan zonas frutícolas de cultivos como durazno, mandarina, aguacate, tomate de árbol, mango, guayaba, limón y chirimoya que se comercializan en el mercado nacional e internacional.

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“En esta ocasión se ha realizado la liberación de los adultos en áreas frutícolas previamente analizadas y definidas en las provincias de Pichincha (área de baja prevalencia), Tungurahua (área libre) e Imbabura (zonas frutícolas) que representan zonas frutícolas de cultivos como: durazno, mandarina, aguacate, tomate de árbol, mango, guayaba, limón y chirimoya, que se comercializan en el mercado nacional e internacional”, explicó Agrocalidad.

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Las zonas frutícolas de liberación son monitoreadas con trampas oficiales, instaladas de acuerdo con el nivel de riesgo de cada sector. Por medio de las trampas se verifica la eficacia de la aplicación de las medidas de control incluyendo la Técnica del Insecto Estéril.

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Para esta última liberación, la primera semana de octubre, Agrocalidad recibió la visita de Walther Enkerlin, Ph. D. entomólogo, oficial técnico del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en el marco del Proyecto Ec 5031.

En esta visita Enkerlin realizó la supervisión de las actividades de trampeo y manejo integrado de moscas de la fruta incluida la técnica del insecto estéril en las áreas de liberación de puntos estratégicos de la Sierra para el control de Ceratitis capitata. (I)