Problemas para cumplir el pago de salarios a sus trabajadores y los pagos de ley como el aporte al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), inminentes pérdidas de plazas de trabajo, así como recuperar mercados internacionales para la venta de sus productos son los retos que se le vienen al sector floricultor. Esto, después de los 18 días de paro y frente al acuerdo que se ha llegado gracias a la mediación de la Iglesia entre los sectores indígenas y el Gobierno.