El cobro de una tasa de fiscalización, a partir de julio, y la apertura del catastro minero, desde el 16 de junio, serán dos medidas determinantes para la industria en Ecuador.

La Cámara de Minería aplaude que tras siete años se vuelva a abrir el catastro, pero cuestiona la implementación de la tasa.

Frente a las críticas, el viceministro de Minas, Javier Subía, responde que la tasa es necesaria para que la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) mejore sus capacidades y realice un verdadero control no solo para combatir la presencia de ilegales, sino porque hay más de 240 concesiones que tenían comprometidas inversiones por más de $ 4.800 millones que no se han hecho hasta ahora.

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En la Arcom se publicó una consulta sobre la fijación de la tasa, se abrió un correo electrónico y un formulario de Google para recibir comentarios. ¿Cómo un tema tan sensible no mereció un acercamiento más directo con la industria?

Todos los temas mineros son sensibles y no tenemos el tiempo suficiente para que toda la normativa que estamos sacando, tanto Ministerio de Energía y Minas (MEM) como Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom), tenga un proceso de llamamiento individual para cada uno de los interesados. Dado que algunos titulares, industrias nos han pedido una reunión, la vamos a tener. Pero no es indispensable tener este tipo de acercamientos uno por uno.

¿De qué va a servir la reunión si la decisión ya está tomada y en firme?

Para que no haya mala información, porque muchos de los titulares mineros piensan que se están cobrando exageradas tasas. Uno, los tipos de derechos mineros, que van a estar dentro de la tasa, son las licencias de comercialización; algunos piensan que se va a cobrar lo mismo dos veces al año. No, es la mitad de un semestre, la mitad del otro semestre. Y en todos los casos se va a cobrar prorrateado.

¿No habrá ninguna modificación?

No, la decisión se tomó el 31 de mayo por Directorio (de la Arcom) y previamente fue analizada por todas las instancias económicas y de control del país.

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¿Desde cuándo se pensó en esta medida?

El presidente Daniel Noboa prácticamente desde el día 1 (de su gobierno, en noviembre de 2023) empezó a recibir toda la información de todo el estado crítico en que se encontraban todas las situaciones en el país, pero específicamente el control minero. En control minero se determinó que en estos últimos años, más de cinco años, ya no ha habido un verdadero control. Hemos perdido el control en campo de nuestras concesiones y no se diga de las áreas libres, que son donde los delincuentes hacen el delito de extracción ilegal de minerales.

¿Qué sucedió en los últimos años?

En 2019, cuando todavía había la antigua Arcom, con otra estructura, había casi 45 técnicos, peritos mineros, en todas las distritales y coordinaciones regionales, para hacer el control. Sin embargo, hubo la fusión (de agencias de control de sectores estratégicos), se desvinculó a una enorme cantidad de técnicos, quedaron doce en todo el país. Desde ahí se empezó a perder el control.

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¿Con cuántos inspectores cuenta ahora la Arcom y cuántos necesita?

En este momento hay alrededor de 33-35 técnicos mineros, exclusivamente peritos mineros, en las direcciones distritales. (Se necesita) mínimo tres veces ese número.

¿Unos 90 técnicos?

Por lo menos, para poder hacer un control efectivo de las áreas concesionadas, ni siquiera de las áreas libres. Más el personal económico, más los peritos legales. La agencia en este momento se encuentra tan disminuida que no tiene la capacidad de control.

¿Los $ 200 millones a que aspira recaudar el Gobierno son básicamente para fondear a la agencia?

Es para potenciar a la Arcom, justamente, el control minero y la articulación con Policía y Fuerzas Armadas. La agencia no cuenta ni siquiera con un dron ni de juguete. Los ilegales cuentan con equipo sofisticado, tienen drones de alta tecnología, tienen equipos de comunicación satelital con los que se adelantan a cualquier tipo de acción. Ellos pueden revisar a extensas zonas para ver si es que alguien viene, aparte de filtraciones de información.

¿Cuánto irá a la Arcom y cuánto a otras actividades de control?

Buena pregunta. La distribución del presupuesto, hablemos de la calidad de ese gasto, sí depende de cuáles han sido los planes que haya presentado en este momento la Arcom. De tal manera que poco a poco se le irá entregando ese presupuesto hasta llegar a toda una calidad de gasto. En este momento sus necesidades están subiéndose al presupuesto general del Estado.

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Al ser una tasa efectiva de la Arcom, tiene que tener una contraprestación, porque no es un impuesto. Eso sí hay que ser muy claro. No es un impuesto, ni siquiera va en relación a las ganancias, sino va en relación a la prevención.

¿Actualmente de cuánto es el presupuesto de la agencia?

$ 5,8 millones prorrogados. Y es presupuesto operativo, es decir, gastos de personal, edificios, luz y todo. Ninguna inversión, cero inversión.

La Cámara de Minería sostiene que el pago de la tasa en las fases de exploración, para algunos, superaría los presupuestos de operaciones de las empresas.

Cuando se inicia la exploración, el primer riesgo se corre en territorio, porque ya se sabe que hay movimientos, ya se sabe que están concesionados; entonces, ahí para los ilegales es el primer indicativo. Se tienen que hacer inspecciones continuas para asegurar que los planes de inversión se están realizando.

(La exploración) es uno de los momentos críticos. Cuando yo le pongo el ojo a un área, estoy indicando que esa área tiene un potencial geológico grande. La agencia no tiene la capacidad para hacer las inspecciones. Ese es el primer punto, el cuidado en la exploración inicial.

El segundo punto tiene que ver con que hay más de 240 concesiones en mediana y gran minería que tenían comprometidos más de $ 4.800 millones de inversiones, pero no se han hecho. Tienen estos territorios directamente sin ser explorados, no han pasado a la etapa de exploración avanzada, no hay perforaciones, y nosotros no tenemos forma de controlarlo. En muchos de esos territorios, luego los ilegales entran.

QUITO (06-06-2025).- Entrevista al viceministro de Minas, Javier Subía. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

¿Cómo está pensada la apertura del catastro minero?

Tenemos que limpiar el catastro y eso tiene varias fases. Una es ver las concesiones que ya están ahí. Lamentablemente, en el catastro minero hasta enero del 2018 había indicios de que concesiones aparecían en el computador sin tener un respaldo documental, sin haber sido debidamente sustanciadas. Había debilidad del sistema de gestión minero antiguo. Todos estos temas hicieron que haya concesiones que no sabemos cómo aparecieron, cómo se otorgaron, en qué orden, por qué desaparecían unas y aparecían otras. Eso fue lo que dio pie a que se cerrara el catastro.

Hay quienes advierten que la tasa podría desincentivar a inversionistas que han esperado que se abra el catastro.

Al contrario, más bien les va a estimular a muchísimos que sí van a cumplir con toda la normativa y con las inversiones. Porque así como tenemos ahora seis proyectos que ya están a punto de pasar a la fase de explotación, hay cientos de proyectos que deberían estar en esa misma fase y ha habido por detrás también muchos peticionarios que se quedaron en el camino en las rondas mineras del 2015, 2016. Hicieron sus ofertas, no fueron aceptadas y han visto por siete años, con preocupación, que aquellos que hicieron ofertas multimillonarias no han cumplido nada.

El momento que les toque pagar una tasa por todas la hectáreas que las tienen ahí, más bien, los titulares mineros serios lo están viendo con muy buenos ojos para volver a confiar en el país.

¿Qué porcentaje del territorio nacional actualmente está concesionado?

Las concesiones de pequeña minería, mediana minería, gran minería, régimen especial no superan el 6,5 % del todo el territorio nacional. Realmente las concesiones otorgadas, tanto las que están productivas como las que no, las que han hecho inversiones como las que no, las que están en trámite, de minería industrial, que son los proyectos que van a traer los grandes capitales externos, no superan el 3,5 % de todo el territorio.

¿Cómo será el proceso de apertura del catastro?

De tres a cuatro meses tenemos que reactivar todos los procesos que en este momento están un tanto obsoletos, que es un clamor general de todos los titulares mineros. Esos van a ser los primeros.

Paralelamente, en la página web de nosotros está la normativa para peticiones de pequeña minería no metálica, que va a estar dentro de esta primera fase.

La siguiente fase es en pequeña minería metálica y también vamos a estar en las próximos semanas subiendo igualmente (a la página web ). De tal manera que pequeña minería hasta final de año.

Los procesos totales que queremos ya es hasta el siguiente año, el primer semestre. Porque necesitamos abrirnos al mundo en las inversiones multinacionales de gran escala. (I)