Después de los cálculos de costos adicionales que algunos actores del sector exportador han establecido como posibles impactos por el cambio de operaciones que anunció la línea naviera Maersk, desde enero del 2024, la otra cara del comercio exterior: las importaciones, ingresan al debate y también se verían afectadas por esta decisión de la empresa danesa de mover sus buques del Puerto Marítimo de Guayaquil al de Posorja.