El ver que a una amiga que se quedó sin trabajo en la pandemia y pasó casi dos años en mora con el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) no le quitaron su casa y pudo arreglar su situación fue lo que terminó de convencer a Monserratte de comprar su vivienda en el 2023 con un crédito hipotecario del Biess y no a través de un banco privado donde ella veía más beneficios.