El plan de transformar la gasolina extra y ecopaís de 85 a 87 octanos, sin incrementar el precio al consumidor, ya tiene un avance del 75 % u 80 %, aunque sobre esta iniciativa se ciernen varias dudas, tanto por el tiempo para aplicarla, que se esperaba fuera en agosto -noventa días a partir del 25 de mayo-, como por los costos para el Estado, que podrían afectar aún más a los subsidios, según expertos.
El objetivo de esta iniciativa es transformar la gasolina extra de 85 octanos a una de 87 octanos. El gerente de Comercio Internacional de Petroecuador y uno de los encargados del proyecto, Reinaldo Armijos, explicó que el plan ya cuenta con la aprobación del Ministerio de Energía y que no representará más costos para la empresa.
Publicidad
En este sentido dijo que ya se ha avanzado en temas jurídicos, operativos y con la Agencia de Regulación y Control de Energía (ARC) y el Instituto Ecuatoriano de Normalización (INEN) para realizar la transición. Una vez completado el proceso, indicó, se procederá a hacer la licitación para la importación de la nueva gasolina de 85 octanos.
Según Armijos, actualmente la empresa tiene la posibilidad de subir el octanaje de los combustibles de dos maneras: con la gasolina de 95 octanos que es la súper y con etanol. Para mejorar el octanaje de la extra a 87 octanos se va a sustituir la importación de la gasolina RON 80 y se traerá solo la RON 85. Adicionalmente se utilizará la RON 95 en la mezcla.
Publicidad
Además, explicó que actualmente se compran cinco ventanas de gasolina de 95 octanos, pero el plan contempla bajar una ventana o un buque al mes de RON 95 y reemplazarla por una ventana de RON de 85 octanos. “Vamos a reducir la de 95 a la de 85, ya que la de muy alta calidad no se requiere”, dijo Armijos. Adicionalmente, comentó que la calidad de la gasolina que sale de la refinería es en mayor volumen de 85 octanos.
La iniciativa es vista con buenos ojos por varios expertos por el tema ambiental, aunque hay varias dudas sobre si se podrá llegar a aplicar, sobre todo en un gobierno que está a pocos meses de culminar.
Darío Dávalos, experto en temas de energía, considera que es una buena opción tener una gasolina de mejor octanaje, pero duda que se llegue a concretar. Primero porque aún no hacen los concursos de importación de la nafta necesaria para ello. Además ve que hay una descoordinación entre las autoridades petroleras. Por ejemplo, en el plan presentado por el ministerio sobre mejoramiento de gasolinas, en el cual la norma técnica INEN NTE 935 establece que habrá cuatro tipos de gasolinas, según su octanaje: 85, 89, 92 y 95. La de 87 octanos no está contemplada. “Eso quiere decir que deben cambiar primero esa norma”, dijo Dávalos.
El ministro de Energía, Fernando Santos, había anunciado el plan el 25 de mayo, y en ese momento indicó que se aplicaría en 90 días (25 de agosto). Sin embargo, al ser consultado por este Diario cómo avanza el tema dijo que se lo concretaría en septiembre.
Las dudas sobre los plazos también se dan porque el último concurso de gasolina RON 80 se dio el 23 de mayo pasado, y se adquirieron justamente 2′085.000 barriles con una primera entrega esperada del 7 al 9 de junio. Son siete entregas.
De acuerdo con Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara de Distribuidores de Derivados de Petróleo, al buscar subir el octanaje se necesita importación de gasolinas de mayor octanaje, con mayor precio, y al mantener congelado el precio de venta seguramente se incrementaría el subsidio.
De otro lado, recordó que al momento Ecuador importa el 66 % de las gasolinas que consumimos. Cuando se decidió mejorar el octanaje de la gasolina súper de 92 a 95 octanos, la medida fue una mejora para el 2,5 % del mercado de las gasolinas del sector automotor. Pero ahora, si se aplica la medida anunciada a la gasolina regular, se estaría mejorando al 52 % del mercado, lo cual sí haría una mejora más evidente en la gasolina. Para Erazo, esto beneficia al ambiente, pero no al bolsillo del fisco.
También recordó que en noviembre del 2020, a través del Decreto Ejecutivo 1183, en plena pandemia, el gobierno de Lenín Moreno redujo de 87 a 85 el octanaje de la extra y no hubo oposición, justamente por estar en ese momento complejo. Explicó que, en cambio, hubo la inquietud en estos últimos meses de para qué se estaba importando tanta gasolina de 95 octanos si el consumo es el más restringido. En este sentido, dijo que seguramente la gasolina de alta calidad debe estar siendo utilizada para mezclas.
Otros actores de este mercado, que prefirieron no identificarse, aseguraron que los combustibles cuestan aproximadamente un dólar más por barril por cada octano adicional. Si se va a importar gasolina de 85 en vez de 80 octanos se va a incrementar el precio del subsidio, por lo que esto podría generar incluso observaciones de Contraloría y sobre todo incrementar el ya alto nivel de subsidios en el país.
Entre tanto, el ministro Fernando Santos sostuvo que la nueva gasolina de mayor octanaje “no va a costar más”. Explicó que la nafta RON 80 que se importaba para mejorar la gasolina de nuestras refinerías ya casi no se produce en el mundo por razones ambientales. Ha sido reemplazada por nafta RON 85 “que cuesta lo mismo”. Además, al traer esta mejor nafta se utilizará menos nafta RON 95 que también se importaba para mejorar la calidad, dijo. “Es esta circunstancia del mercado internacional que nos permite subir los 2 octanos sin costo adicional”, comentó. (I)