Mientras en la Comisión de Fiscalización y el pleno de la Asamblea Nacional se empezó a analizar el proceso de concesión del campo Sacha (bloque 60), iniciado por el Gobierno en noviembre de 2024, en Carondelet aún no hay definición de si se acepta o no la propuesta de un consorcio de empresas que busca operar el campo petrolero por 20 años, a través de un contrato de participación.
Sacha es uno de los activos más productivos del país, con más de 50 años. Al 15 de febrero de 2025, alcanzó una producción diaria de 74.109 barriles de crudo, equivalentes al 20,13 % de los 368.045 barriles producidos por Petroecuador, según reportes de la empresa pública.
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Hasta el domingo 16 de febrero todavía no había una convocatoria para que se reúna el Comité de Licitación Hidrocarburífera (COLH), que lidera el proceso y debe resolver si finalmente el Estado acoge o no la oferta del consorcio. Así lo informaron a este Diario fuentes cercanas, que esperan que en los próximos días haya definiciones.
Lo último que se supo de manera pública fue el 22 de enero, cuando el viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira, dijo que faltaban informes de evaluación de riesgos por parte del Ministerio de Economía y Finanzas. Una vez que se tuvieran esos reportes se convocaría al COLH para tomar la decisión final, lo que se esperaba para finales de ese mes, estimó entonces Ferreira, quien además preside el COLH.
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El Gobierno ha mantenido el tema en sigilo. Autoridades y exfuncionarios no han acudido a convocatorias de la Comisión de Fiscalización, que busca explicaciones sobre las razones técnicas y legales que fundamentan la decisión de delegar Sacha, así como respuestas ante denuncias de presuntas irregularidades que han sido expuestas por organizaciones contrarias a la concesión, las cuales aducen que se generaría un perjuicio de más de $ 1.000 millones a las arcas fiscales con la operación que se pretende hacer.
El consorcio que quiere operar Sacha está conformado por las empresas Amodaimi, subsidiaria de la estatal china Sinopec; y por Petrolia Ecuador, filial de la canadiense New Stratus Energy. Las compañías expresaron su interés al Ministerio de Energía a mediados de 2024, se firmaron acuerdos de confidencialidad y se les entregó información para que puedan hacer sus evaluaciones.
De manera general, la oferta incluye un pago anticipado al Estado por $ 1.500 millones, inversiones anuales por $ 1.700 millones, subir la producción diaria a 100.000 barriles en tres años. En el contrato de participación se establecería que el 80 % de la renta petrolera se quede con el Estado y el 20 % restante se lo lleven las empresas.
El viernes 14 de febrero, la mesa legislativa citó a la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano; la gerenta general subrogante de Petroecuador, Jackeline Jiménez; el procurador general del Estado, Juan Carlos Larrea; y Juan Carlos Vega, exministro de Economía y Finanzas. Las autoridades en funciones se excusaron y no se presentaron; en cambio, Vega no pudo ser notificado porque renunció al cargo el día anterior.
Autoridades no asistieron a la Comisión de Fiscalización para explicar la concesión del campo Sacha
Al día siguiente, el pleno debatió sobre la conveniencia al interés nacional y resolución del acuerdo ministerial 040, del 26 de noviembre de 2024, en que se declaró la “excepcionalidad” de delegar Sacha a “empresas estatales o subsidiarias de estas” de países de la comunidad internacional para la exploración y explotación adicional de hidrocarburos.
El debate y la jornada fueron suspendidos por la presidenta Viviana Veloz (RC). Se espera fecha para retomar la sesión, en la que se deberá someter a votación la moción planteada por el asambleísta Roberto Cerda, quien se opone a la delegación y señaló que el acuerdo ministerial 040 no se enmarca en los casos de excepcionalidad contemplados en la Constitución, porque no se ha justificado que garantice el interés nacional.
Cerda, además, dijo que se debe rechazar la inclusión de cláusulas de arbitraje en contratos de concesión.
Cambios en el gabinete
Tras los apretados resultados de la primera vuelta electoral, el presidente Daniel Noboa hizo varios cambios en su gabinete; uno de ellos guarda relación con el proceso de Sacha.
El mandatario nombró a José Julio Neira como su nuevo delegado ante el Comité de Licitación Hidrocarburífera, en reemplazo de Luis Alberto Jaramillo, quien el jueves dejó el Ministerio de Producción para asumir la cartera de Finanzas, luego de la renuncia de Juan Carlos Vega.
Neira es un funcionario de alta confianza del jefe de Estado, a ello responde que ocupa varios cargos en el Gobierno: es director general encargado de la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), secretario general de Integridad Pública, y preside el Comité Interinstitucional de Asociaciones Público-Privadas (CIAPP) por delegación de Noboa.
De acuerdo con el reglamento de la Ley de Hidrocarburos, el COLH es el órgano encargado de llevar a cabo todos los procesos licitatorios en las fases de exploración, explotación, transporte y refinación de hidrocarburos, cuando fuere pertinente, así como ejecutar todas las otras atribuciones de la ley y el mismo reglamento.
El Comité está integrado por:
- El titular del Ministerio de Energía y Minas, o su delegado, quien lo presidirá.
- El titular del Ministerio de Economía y Finanzas, o su delegado.
- Un delegado del presidente de la República o su delegado.
Es decir que en la mesa del COLH se sientan actualmente el viceministro de Hidrocarburos, Guillermo Ferreira, el ministro de Economía, Luis Alberto Jaramillo, y José Julio Neira.
Producción del campo ha aumentado, pero se necesitan inversiones para crecer
Uno de los argumentos de las organizaciones que rechazan la concesión —lo que para ellos es privatización— es que en los últimos años Petroecuador ha incrementado la producción de crudo en Sacha. En ese sentido, la Antep y el Frente de Defensa Petrolero sostiene que la empresa pública merece continuar con la operación directa y recibir más inversiones del fisco para desarrollar el campo.
Reportes de la petrolera estatal muestran que desde 2021 se extraen más barriles del bloque 60. Ese año se produjeron, en promedio, 63.874 barriles diarios. Para 2022 la producción subió un 4,4 % llegando a 66.678 barriles al día. En 2023 escaló el 88,1 %, con 72.062 barriles diarios promedio. Y en 2024 la producción diaria cerró con 76.980 barriles, equivalentes a un crecimiento del 6,8 % comparado con el año previo.
Producir un barril de petróleo en Sacha cuesta en promedio $ 8, siendo uno de los campos con menor costo y más rentas para el Estado, de acuerdo con la Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de la Energía y Petróleo (Antep).
Pero el Gobierno justifica su intención de delegar el bloque 60 en informes del Ministerio de Energía que concluyen, entre otras cosas, que Petroecuador tiene limitaciones en sus presupuestos que no permiten asignar mayores recursos para inversiones en explotación, según se indica en el acuerdo ministerial 040.
En el documento también se recoge que “además se debe considerar que para el incremento de la producción en el campo Sacha es necesario la inyección de nuevos capitales que permitan realizar inversiones requeridas para el efecto”. Con base en esto se recomienda que el bloque sea delegado por el Ministerio de Energía y Minas a empresas estatales de la comunidad internacional, ya que se ha evidenciado el beneficio para los intereses del Estado.
Para el grupo Transformación Energética, que reúne a profesionales de la industria energética, especialmente del área de petróleos, la concesión de Sacha “es una decisión estratégica clave para el futuro energético del país”. La delegación debe realizarse con base técnica, en un marco legal transparente, con un proceso de licitación abierto, invitando a empresas que demuestren capacidad técnica y financiera.
“La inversión privada es esencial para el desarrollo del sector petrolero, y más que nunca, el país la necesita con urgencia. Sin embargo, esto no debe ser una excusa para asignar contratos sin un proceso licitatorio abierto y transparente. De lo contrario, no será posible comparar propuestas ni asegurar que el país obtenga las mejores condiciones”, observó el grupo en un comunicado.
En febrero de 2024, Petroecuador informó que las reservas de Sacha bordean los 342 millones de barriles. (I)