La banca privada alcanzó un índice de solvencia del 13,9 % al cierre del 2022, frente al 13,5 % del 2019 y el 14,5 % del 2020. Para el caso de la banca pública, la tendencia que había sido decreciente tuvo una recuperación en el último año: estuvo en 37,5 % en el 2018; en 36,8 % en el 2019, en 35,2 % en el 2020, en 31,7 % en el 2021 y en 33 % al cierre del 2022.