“Aquí se puede evidenciar una repartición de las empresas del Estado. No se trata únicamente que había un contubernio para ser beneficiario de la adjudicación del contrato del hospital de Pedernales, sino también se puede evidenciar que estaban en contubernio para otras obras que se encontraban no solo en la provincia de Manabí, sino en Esmeraldas, y con empresas eléctricas que en este caso viene a ser CNEL”.