Entre 7,27% y 9.59% decrecerá la economía ecuatoriana en 2020, informó el Banco Central del Ecuador (BCE) mediante un comunicado oficial publicado en su sitio web.

"El efecto de la suspensión de las actividades productivas en el país, como resultado de la pandemia del covid-19 y la incertidumbre internacional de los socios comerciales del Ecuador sobre la dinámica de su recuperación económica, son dos de los factores determinantes en los resultados de la previsión macroeconómica para este año", explicó la entidad.

La previsión del PIB para 2020 se elaboró sobre la base de la información proporcionada por el Ministerio de Economía y Finanzas otras fuentes del sector público y privado, así como estimaciones propias de la Institución. En este cálculo se manejan tres escenarios posibles, el optimista (-7,27%), el medio (-8,14%) y el pesimista (-9,59%).

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De acuerdo con el BCE, la suspensión de las actividades económicas y el trabajo presencial, exceptuándose los sectores de salud, seguridad alimentaria, sector financiero, transporte de personal sanitario y sectores estratégicos; forman parte de los factores contractivos.

En el ámbito internacional, la economía ecuatoriana se ha visto afectada por una caída significativa en los precios del crudo y un menor dinamismo en la demanda externa de productos no petroleros.

En tanto, el precio del petróleo ecuatoriano se cotizó en promedio en $23 por barril en marzo de 2020, mientras que el año anterior se estimó un precio de $51,3 por barril. Situación que se complicó aún más cuando el precio del WTI (West Texas Intermediate -precio de referencia para el crudo ecuatoriano-) se desplomó en abril en el mercado internacional a los niveles más bajos en casi 20 años, debido a la fuerte contracción en la demanda de este producto ante la desaceleración económica mundial, según el BCE.

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Paralelamente, la economía ecuatoriana tuvo que enfrentar la rotura de las tuberías del Sistema del Oleoducto Transecuatoriano (SOTE) y del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), el 07 de abril de 2020, como consecuencia de la erosión del cauce del Río Coca en los límites de las provincias de Napo y Sucumbíos. Esto llevó al apagado gradual de varios bloques y la suspensión de temporal de algunos pozos petroleros.

La caída en la producción de petróleo conllevó a una revisión a la baja en la previsión de crecimiento de las industrias de extracción y refinación. El escenario medio de estas variables y su comportamiento es de una caída de 8,1%.

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En cuanto a las importaciones, se espera una contracción en bienes de consumo ($1637 millones), materias primas ($2135 millones), bienes de capital ($1818 millones) y combustibles y lubricantes por ($1608 millones), como consecuencia de la desaceleración económica interna. Cabe indicar que se espera una caída en el volumen importado de derivados de petróleo en 12% (respecto al año 2019) y una caída en su precio del 30%.

El gasto del gobierno decrecerá en 5,6% en el año 2020 frente a 2019. Esta reducción se explica, principalmente, por el recorte en los rubros de sueldos y salarios, y en la compra de bienes y servicios.

En cuanto al gasto de consumo final de los hogares, la tasa de variación prevista es de -8,4% en el año 2020 frente a 2019. Esta menor dinámica se encuentra relacionada con una reducción esperada en las importaciones de bienes de consumo (duraderos y no duraderos) de $1637 millones, por la disminución de los salarios en el sector público y por una contracción de un 22% en las remesas recibidas desde Italia, España y Estados Unidos.

A su vez, para atenuar esta reducción el gobierno ha tomado medidas que permitan mantener el gasto de las familias más pobres (primeros dos quintiles de la distribución del ingreso), a través del Bono de Protección Familiar ($60 mensuales por dos meses a 950 000 familias) y la entrega de kits alimenticios para 4 millones de familias.

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En cuanto a la Formación Bruta de Capital Fijo (inversión), se espera una caída de 14,0% en 2020 respecto al período anterior. Vale indicar que esto se debe, sobre todo, a la reducción esperada de la inversión pública por $1300 millones y a una caída de las importaciones de bienes de capital por $1818 millones.

Finalmente, las exportaciones muestran una variación anual negativa de 5,2% en 2020, como resultado de una contracción en las exportaciones no petroleras (de 13% para banano, café y cacao en grano y de camarón, en 21%) y en las ventas petroleras al exterior, que experimentarán una caída esperada de 4% en el petróleo crudo. (I)