El avistamiento de estas especies es uno de los mayores atractivos turísticos en regiones como la Amazonía, incluso en Ecuador. Los delfines de río se han convertido en una atracción fuerte, pero si no se hace forma adecuada, puede tener consecuencias devastadoras para los cetáceos.

Nadar con delfines de río o alimentarlos son actividades promovidas por operadores turísticos en el agua dulce de la Amazonía.

"Pareciera una práctica inofensiva, pero hacerlo sin los cuidados necesarios, por el afán de obtener selfies o contacto directo con los cetáceos, puede terminar en consecuencias devastadoras. Estos posibles efectos negativos van desde herir a las especies y afectar sus procesos de alimentación y desplazamiento, hasta generar basuras en sus hábitats", indica un comunicado del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).

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Fundación Omacha, de Colombia, indica que el turismo que no está bien organizado podría terminar alejando a estas especies y ser contraproducente para operadores y comunidades dedicadas a esta actividad económica.

Los cetáceos son especies muy sensibles a los cambios en sus hábitats y tienden de escapar ante grandes interrupciones, que incluyen los casos de turistas persiguiéndolos en botes, intentando tocarlos o nadar con ellos, indica Fernando Trujillo, director científico de Omacha.

El avistamiento de delfines de río debe concentrarse solamente en verlos y no en generar algún contacto forzado con la especie. La recomendación para aquellas personas que quieran conocer a los delfines de río es que "recuerden comportarse con la mayor cautela posible".

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"Intentar nadar con ellos o atraerlos con gritos, silbidos y palmadas en el agua, lo único que generan es estrés para estos animales. Asimismo, alimentarlos o atraerlos con comida, además de generar residuos que contaminan el ambiente, son situaciones que afectan a las especies y su capacidad de alimentarse por sí mismas", señala la WWF.

Además, pueden acostumbrarse a recibir alimento de los seres humanos. También se pide a los operadores turísticos tener el mayor cuidado posible cuando realizan actividades de avistamiento pues decenas de delfines resultan heridos por las hélices de sus botes que los persiguen incansablemente en algunas ocasiones.

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Entre las principales sugerencias están acercarse a los delfines de manera paralela a su desplazamiento, sin cortarles el paso, siempre con el motor encendido y a una velocidad de 3 kilómetros por hora. Debido a que los procesos de reproducción, parto y cuidado de las crías son de extrema vulnerabilidad para la especie, los botes no deben acercarse a ellos para evitar accidentes.

Para los investigadores de la Iniciativa Delfines de Río de Suramérica (SARDI, por sus siglas en inglés) una táctica para conservar a las especies es posicionarlas como embajadoras de los ríos de la región. De esta manera, las comunidades locales, los gobiernos y los ciudadanos entenderán la necesidad de protegerlos, de tener ríos saludables y de conocer el estado de salud de los ecosistemas claves.

Si va a realizar avistamiento de delfines de río la WWF recomienda lo siguiente:

  • Contratar servicios u operadores turísticos acreditados, con permisos y revisiones técnicas y mecánicas al día.
  • No alimentar a los delfines ni intentar tocarlos.
  • No intentar nadar con ellos. Recordar que conviven con especies peligrosas para el ser humano como caimanes, pirañas y peces eléctricos.
  • Evitar ruidos para atraer a los delfines como gritos, simulaciones de llanto, silbidos o palmoteos en el agua.
  • Al acercarse a los delfines, hacerlo de manera paralela a su desplazamiento. Nunca perseguirlos o aproximarse por delante.
  • Acercarse con el motor del bote máximo a 3 km/h y mantenerlo así durante todo el avistamiento.
  • No acercarse a los delfines que estén con sus crías, en procesos de apareamiento o de parto.
  • Nunca cortar la dirección en la que está nadando el grupo de delfines o restringir su paso.
  • En época de verano o seca, no acercarse a los delfines, pues los caudales de los ríos disminuyen y pueden lastimarse.
  • Evitar concentraciones de botes para avistar a un solo grupo de cetáceos. (I)