El fallido intento de secesión de 2017 colocó al movimiento independentista catalán en una posición poco favorable.

El grupo, lastrado por las divisiones, quiere retomar la iniciativa con la sentencia esperada hoy para doce de sus líderes en medio de temores de radicalización.

Los independentistas catalanes fueron protagonistas de la fallida secesión de España, la que sumió al país en su peor crisis política en décadas, desde el fin de la dictadura, en 1975.

Publicidad

La expectativa ante este fallo de la máxima instancia judicial española ha ido en aumento, en medio de llamados del independentismo a responder con desobediencia civil y masivas manifestaciones en Cataluña.

La prensa española adelantó que los siete jueces del Tribunal Supremo ya acordaron por unanimidad condenar a nueve de los 12 acusados por sedición y no por rebelión, un delito contra la Constitución pasible de penas más graves.

Sin embargo, el presidente de la sala donde se desarrollaron las audiencias entre febrero y junio, Manuel Marchena, calificó de “insensatez” hablar de una sentencia que “no está terminada hasta que la firma el último magistrado”, algo que todavía no habría ocurrido.

Publicidad

De confirmarse que las condenas son por sedición y no por rebelión, los independentistas, nueve de ellos en prisión provisional desde hace casi dos años, se arriesgan a ser condenados a largas penas de cárcel por su implicación en una de las peores crisis del país.

El principal acusado, en ausencia del huido expresidente catalán Carles Puigdemont, es Oriol Junqueras, para quien la Fiscalía pidió 25 años de cárcel por rebelión y los abogados del Estado, 12 años por sedición y malversación de fondos.

Publicidad

Para esta misma noche, convocaron protestas las dos asociaciones detrás de las masivas manifestaciones independentistas de los últimos años, la Asamblea Nacional Catalana y Omnium Cultural. El viernes está prevista una huelga general en Barcelona. (I)