“El mundo electrónico es un lugar muy peligroso, lo ha sido por lo menos durante los últimos 20 años. Pero solo ha sido en el último año que realmente hemos sabido exactamente cuán peligrosas son las cosas. En este ambiente es realmente necesario saber cómo protegerte”.

Así se refería Ola Bini en un video para el Enquipta Quito 2014, evento tecnológico que era parte del denominado Campus Party y en el que el ciudadano sueco participó por su experiencia como especialista en redes sociales y en tecnología enfocada en desarrollo de privacidad, anonimato, seguridad y criptografía.

Bini, quien residía en Ecuador desde 2013 y mantenía una organización de Software Libre, fue retenido con fines investigativos la noche del jueves último, luego de que la mañana de ese mismo día la ministra del Interior, María Paula Romo, dijera que un supuesto colaborador de la organización WikiLeaks vivía en Ecuador.

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El anuncio se hacía justo en momentos que el Gobierno retiraba el asilo a Julian Assange, fundador de WikiLeaks que se mantenía desde hace casi siete años asilado en la Embajada de Ecuador en Londres.

Un ciudadano con el alias de Marco habría llamado al 1800-DELITO, en la tarde del 11 de abril, para no solo denunciar que conocía a Bini, sino también para decir que el extranjero tenía vínculos con Assange y era de las personas que la ministra nombró ante los medios horas antes. Aseguraba que el sueco estaba por salir del país.

Mediante un operativo policial se retuvo para investigaciones a Ola Bini en el aeropuerto Mariscal Sucre. Tenía un boleto de viaje a Japón y en sus dos maletas se encontraron 30 memorias extraíbles, una tablet, teléfonos, computadoras...

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Horas más tarde de su detención, el departamento también fue allanado.

Según Romo, hay registros de que Bini fue a la Embajada en Londres al menos doce veces. Y que sus últimos desplazamientos coincidían con los de Ricardo Patiño, excanciller, cuando se dio el asilo a Assange.

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Hasta el cierre de esta edición Bini permanecía en la Unidad de Flagrancia a la espera de saber si Fiscalía tenía elementos para formularle cargos.

En un comunicado publicado en la cuenta de Twitter del defensor de Bini, Carlos Soria, se señalaba que este fue detenido sin pruebas y se denunciaba que no se le permitió al sueco reunirse con sus abogados cuando fue retenido. (I)