Una vez que un Tribunal de la Corte Nacional de Justicia negó ayer la aplicación del procedimiento abreviado para juzgar a los exagentes de Inteligencia Raúl Chicaiza y Jéssica Falcón, por el plagio del activista Fernando Balda, los procesados quedan a la espera de que se valore si su cooperación en el caso fue eficaz o no y así alcanzar una pena de solo doce meses.

Ayer se inició la audiencia de juicio. La fiscal general (e) Ruth Palacios acusó a Chicaiza y a Falcón, en calidad de autores, de ser los funcionarios que contrataron con dinero estatal a los autores materiales del secuestro de Balda, en Colombia.

Junto a los exagentes también fueron llamados a juicio el expresidente Rafael Correa y el exsecretario de Inteligencia (Senain), Pablo Romero. Contra estos últimos la etapa de juzgamiento está suspendida, debido a que están prófugos.

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Diego Chimbo, abogado de los exagantes, tiene la certeza de que una vez que la Fiscalía exponga sus pruebas, las cuales, dice, en mayoría fueron entregadas por sus clientes, se corroborará que sirvió para confirmar el plagio y que en la parte alta de la cadena de mando para cometer el ilícito en 2012 estuvieron Correa y Romero.

De confirmarse en audiencia la eficacia de la información entregada, sostiene Chimbo, el paso inmediato es que la Fiscalía proponga al Tribunal de juzgamiento una pena de doce meses de cárcel para los cooperadores. Ese tiempo sería parte del acuerdo alcanzado entre los dos procesados y la Fiscalía.

Eduardo León, abogado de Balda, manifiesta que no han intervenido en el acuerdo de la pena bajo la figura de cooperación eficaz, pero cree que la reducción es válida.

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León reconoce que gracias a los testimonios y documentos entregados por los exagentes se confirmó el delito y la participación de altas autoridades del Estado en el mismo. (I)