Un correo electrónico dio la alerta a Adrián R., joven profesional que el pasado 28 de junio recibió por email un contrato por dos planes de servicio móvil, con celular incluido, que él jamás firmó. Inmediatamente se contactó con la operadora Movistar y empezó un peregrinar, complicado porque debe ocupar tiempo de su trabajo en denuncias y trámites.
















