Es temporada de árboles de Navidad: luces de colores, regalos, adornos y el tradicional pesebre, que rememora el nacimiento del Niño Jesús, no faltan en los hogares de los creyentes ecuatorianos.

El belén se arma a base de piedras, representaciones de animales, figuras bíblicas e incluye el uso de especies de flora como el musgo, las bromelias, los líquenes y los helechos. Son plantas que se emplean con fines decorativos en los nacimientos, pero tienen la función de mantener la humedad en los ecosistemas, dice Felipe Serrano, coordinador del programa Andes Amazonía de Naturaleza y Cultura Internacional. La extracción, comercialización y tenencia de estas plantas que se encontraban en estado silvestre son consideradas un delito ambiental en la legislación.

Serrano dice que los musgos, bromelias, líquenes y helechos juegan un rol extremadamente importante en la naturaleza debido a que absorben inmensas cantidades de lluvia y de neblina. Asimismo, tienen la capacidad de almacenar hasta 20 veces su propio peso en agua. Estas “esponjas gigantes” se extienden por los suelos, troncos y ramas en los bosques.

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Estos organismos fueron los primeros conquistadores de los ambientes terrestres hace más de 450 millones de años y se especializaron en preparar el terreno para que otros especímenes puedan establecerse y desarrollarse, sostiene Serrano.

Otras de sus funciones es servir de refugio y alimento para innumerables especies de insectos y anfibios. Estos dependen exclusivamente de las bromelias, en las que viven.

En los últimos seis años, el Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE) ha desarrollado campañas para difundir la importancia de la conservación y uso sostenible del musgo y promover el uso de materiales reusables. El objetivo es sensibilizar a la población en las festividades de diciembre.

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Este año, la iniciativa empezó el 22 de noviembre último con el eslogan “No arranques la piel de los bosques”. La campaña incluye la participación de la Unidad de Protección de Medio Ambiente de la Policía y las direcciones provinciales.

Se trata de informar a la población sobre los impactos que ocasiona al bosque el uso indiscriminado de líquenes, musgos, bromelias y helechos, porque ayudan a la absorción de los contaminantes del aire y que, en muchos casos, son extraídos directamente de los ecosistemas de forma no sustentable.

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Los procedimientos para ejercer el control de estas especies a nivel nacional están amparados en la Ley Forestal y Vida Silvestre, en sus artículos 78, 80 y 82, que establecen multas de uno a mil salarios mínimos vitales a quien o quienes poden, talen, descortecen, destruyan, alteren, transformen, adquieran, transporten, comercialicen o utilicen los bosques de área de mangle, los productos forestales o de vida silvestre sin el correspondiente contrato o licencia de aprovechamiento.

Según cifras de la Policía, en 2013 se decomisaron 113 sacos con musgo y en 2014, cien sacos más. El MAE informó que no se han levantado procesos administrativos ni penales durante este año.

Debido a la falta de un indicativo es muy difícil que los compradores puedan identificar si los organismos que adquieren provienen de la producción comercial o de una extracción ilícita, dice Serrano.

La deforestación, sustitución o transformación de los ecosistemas naturales ocasionados por el hombre también afectan la frágil supervivencia de esta clase de flora.

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En Ecuador existen cerca de 1.000 especies de musgos, 27 de estos son endémicos. Estos, por su distribución limitada y baja abundancia, tienen mayores riesgos de desaparecer. (I)

 

Disposiciones y permisos ambientales

Especies nativas son amenazadas

Sanciones en COIP

El Código Orgánico Integral Penal (COIP) castiga con pena privativa de libertad de uno a tres años (art. 247) a las personas que recolecten, extraigan, tengan, transporten o comercialicen flora o fauna silvestre.

Licencias comerciales

El MAE ha otorgado dos licencias de comercio interno a la empresa Peña Dorada para la recolección de briofitos silvestres en cultivos de pitahaya y de barba de viejo (Tillandsia usneoides) en la provincia de Pichincha. (I)

Comercio ilegal

Los operativos contra la comercialización ilegal de estas plantas se organizan en conjunto con la Policía Nacional en las plazas, mercados, ferias de cada provincia y se realiza un seguimiento a las denuncias ciudadanas. (I)