Ante todo, hay que recordar que en Ecuador el trabajo está prohibido para menores de 16 años, y que trabajar no es lo mismo que desarrollar una actividad de educación o de entrenamiento de destrezas, habilidades o afinidades de los niños y adolescentes, como quien acude al conservatorio con la idea de ser algún día concertista de algún instrumento o va a una escuela de fútbol porque le gusta ese deporte y quiere intentarlo.