En la actualidad son cada vez más las personas que optan por esterilizar a sus mascotas, ya sea porque prefieren que no tengan crías o por un tema de salud. Detrás de este procedimiento hay otras aristas, mitos e incluso cierto desconocimiento por parte de los tutores de perros y gatos.

La esterilización mejora la calidad de vida de las mascotas

La esterilización canina y gatuna es una operación ambulatoria que inhabilita la reproducción de perros y gatos mediante la extracción de los órganos reproductivos (ovarios, cuernos uterinos y útero, en hembras; testículos, en machos).

Los médicos recomiendan hacer este procedimiento en perros y gatos luego de los seis meses de nacidos. “Se hace esto para que puedan tener un desarrollo hormonal normal. Antes de los seis meses no se puede esterilizar, porque no se desarrollan hormonalmente y se puede crear infantilismo a nivel de órganos, los cuales se pueden atrofiar y esto le puede provocar problemas urinarios más adelante, ya sea en macho o hembra”, explica la doctora Denisse Singre Viteri.

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La doctora Nathaly Ronquillo también sugiere que se lo haga a una edad temprana. “Se ha esterilizado a pacientes de 8, 10 años, pero con algunas complicaciones”, advierte.

Por lo general, este procedimiento no supone un riesgo para el animal y puede durar de cinco a veinte minutos, pero hay casos en los que podría extenderse hasta dos horas. “No todos los organismos son iguales; a veces se puede complicar”, dice Singre Viteri.

“Me he topado con gatitas que suelen tener adheridas sus trompas, o suelen estar enredadas con la vejiga o con otros órganos”, detalla.

Exámenes previos

Cuando se somete a un animal a la esterilización, el médico o su equipo deben tener en cuenta los siguientes puntos: oxígeno, un buen protocolo de sedación y monitorear su ritmo cardiaco.

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Las doctoras recomiendan que previamente a la mascota se le hayan hecho exámenes, lo que incluye un hemograma completo. Por ejemplo, un animal con anemia detectada puede que no resista la operación al tener su sistema inmune bajo. Las profesionales indican que se han encontrado con casos de gatos y perros que a la semana han muerto por una enfermedad que ya padecía antes de la cirugía y que no había sido advertida con exámenes.

“La consulta previa es vital para tener un mejor control del estado de salud del paciente; porque, si veo que no tiene el peso adecuado o está demasiado anémico, no se lo puede intervenir”, señala Singre.

¡Ojo con el posoperatorio!

La doctora Ronquillo indica que la recuperación puede tomar hasta dos semanas, y durante este tiempo debe estar bajo observación para cuidar que no se contamine los puntos. “Alguien debe quedarse con la mascota; o, de otro modo, es preferible operarlo en sus vacaciones”, advierte.

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Luego de cada operación, la doctora Singre le entrega una hoja a sus pacientes con todos los cuidados posoperatorios. “El éxito de una anestesia, aparte de que salga vivo, son los cuidados posquirúrgicos”, indica.

Las recomendaciones hacen énfasis en los siguientes puntos: suministración correcta del medicamento sugerido, limpiar la herida tres veces al día, colocarle un collar isabelino/faja para que no se manipule la herida (no puede ni lamerse), evitar que la mascota se golpee en la herida, evitar que baje o suba bruscamente de muebles, camas, escaleras, etc. (los tres primeros días debe ser de absoluto reposo).

Además, la veterinaria recomienda no darle inmediatamente de comer, más que solo agua. Para esto sugiere esperar un mínimo de seis horas (después de la cirugía) para que tome agua y pueda comer, y dar porciones pequeñas. “Tiene que recuperarse del todo hasta que salga de la anestesia total (...). Si comen antes de tiempo, pueden vomitar, retrasar la cicatrización”, explica.

Pasados los diez días de la cirugía, el animal debe ser revisado por el médico para extraerle los puntos y revisar su evolución. Y se aconseja que antes de la operación el animal haya tenido doce horas de ayuno. “Si no se sigue esta recomendación, puede morirse el animal, puede vomitar en la cirugía o puede broncoaspirar. Es como el humano”, advierte la profesional.

Cuidado con las esterilizaciones masivas

Se recomienda tener mucho cuidado al llevar a sus mascotas a las esterilizaciones masivas y gratuitas, ya que deben asegurarse de que todo esté en regla y los animales sean tratados con los cuidados adecuados.

La doctora Ronquillo dice que sí ha tenido inconvenientes con perros y gatos luego de estas prácticas masivas. “A veces, por la cantidad de cirugías, no esterilizan bien la pinzas; a veces son los hilos, a veces también es la asepsia”, explica.

Beneficios de la esterilización

• El riesgo de cáncer o tumores disminuye. Las doctoras explican que, al no haber ovarios ni útero, el nivel hormonal baja y, por consiguiente, no hay mayor factor de riesgo de que tenga cáncer. Sin embargo, aclaran que “a veces los tumores o cáncer suelen ser por predisposición genética o hereditaria”.
• Evita las infecciones uterinas. También se recomienda la esterilización en los casos en que presenten una piometra (infección del útero) o un TVT tumor venéreo transmisible.
• Se termina el periodo de sangrado en hembras. En las perras, su periodo de celo puede durar entre dos y tres semanas, dependiendo de su raza o genética; el periodo incluye sangrado. Este proceso (estroAls) se puede ver cesado con la esterilización, ya que en las hembras se extraen los ovarios y el útero, lo que se conoce técnicamente como ovariohisterectomía.

• ¿Y el celo continúa? La doctora Segri recuerda que al esterilizarlos solo quitamos su capacidad reproductiva; esto no tiene nada que ver con su parte conductual. “Si se trata de un animal que siempre sale, la esterilización no le va a garantizar a usted que va a dejar de salir o que va a dejar de tener comportamientos o conductas que hacían antes de la esterilización”, subraya. Afirma que el procedimiento sí baja su nivel hormonal; ya no hay embarazos psicológicos. Sí han existido casos en los que mejora su calidad de vida, pero no es una verdad absoluta. “En algunos casos, quita de raíz; en otros casos, cuando ya es un problema conductual, no lo va a cambiar”, recalca.

¡Conciencia animal!

Algunas fundaciones que dan en adopción a gatos y perros tienen como regla esterilizarlos, para de esta manera evitar que sus futuros tutores los hagan reproducir con fines lucrativos. “Hay los casos de personas que quieren beneficiarse de sus mascotas”, menciona la doctora Ronquillo.

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“Es importante la esterilización porque podemos tener un mejor control de natalidad”, expresa por su parte la doctora Singre, agregando que este procedimiento ayuda a combatir el abandono y el maltrato animal. “Para evitar esas camadas no deseadas o el maltrato animal es preferible esterilizar a las mascotas”, indica.

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En esto coincide Katiuska Delgado, fundadora de Refugio Pana, quien considera que la esterilización se ha convertido en la actualidad en una de las principales soluciones para evitar la sobrepoblación y animales abandonados en las calles o sacrificados. “La decisión de esterilizar a nuestro animal es un acto de responsabilidad hacia él, básica para prevenir y evitar problemas de salud y de bienestar general (emocional, físico y hormonal)”, considera.

“En Ecuador el número de animales abandonados es excesivo. Si se siguen reproduciendo, la problemática jamás tendrá fin”, acota.

¿Cómo puede participar la ciudadanía?

“La ciudadanía puede contribuir de varias formas. Pueden donar para campañas de esterilización masivas que solemos realizar las fundaciones, organizar esterilizaciones en cada barrio o comunidad, responsabilizarnos de esta problemática social que nos corresponde a todos ayudar para que se erradique, informarse sobre las campañas que se realizan y acudir a ellas. Todos podemos ser héroes y hacer que esta problemática social disminuya”, dice Delgado. (I)