La comida en conserva es un invento que data del siglo XVIII, fruto de la necesidad de conservar la comida durante las grandes expediciones marítimas. Hoy en día, la tecnología de enlatado permite preservar los alimentos y proteger su calidad nutricional durante largos periodos de tiempo, a temperatura ambiente. Las empresas que se dedican a esta actividad deben cumplir con estrictos procesos para garantizar la higiene y la seguridad alimentaria de sus consumidores.