Primero fueron los singles, después los millennial y ahora los dinks. ¿Qué tienen en común? que todos ellos surgieron como nuevos perfiles sociológicos y fueron bautizados en inglés por el sector del marketing, que ya se sabe que siempre está en búsqueda de nuevos nichos de mercado y tipos de consumidores.

Dinks o Double income no kids, en español: ingresos dobles sin hijos. En definitiva, se trata de aquellas parejas en las que ambos tienen unos ingresos medios o altos y no tienen hijos. Un perfil que se vincula a las parejas que han decidido no tener hijos porque prefieren disfrutar de su libertad e invertir su dinero en tener una buena calidad de vida o bien parejas que posponen indefinidamente la maternidad/paternidad.

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¿Pero qué tiene que ver esto con el mercado inmobiliario? Buscan invertir en departamentos con excelente ubicación, prefieren grandes ciudades y lo más céntrico posible, y tener todos los servicios a su alcance. Las áreas metropolitanas también son una opción, pero siempre que haya buenas comunicaciones y que el hecho de vivir más alejados de la gran ciudad, no altere su ritmo de vida.

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Joan Proaño, CEO de Proaño Proaño, señala que “esta tendencia o más bien una forma de ver la vida; es una decisión que algunas parejas están tomando, en torno a priorizar su crecimiento económico, profesional y laboral hasta temas más personales, como la decisión de no exponer a un niño a los peligros de este mundo como la pandemia, abusos, guerras, delincuencia y más”.

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En Ecuador, en cambio, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), entre el 2011 y 2020 la tasa de natalidad disminuyó en 6,4 nacidos vivos por cada mil habitantes. Si nos basamos en números, en 2011, por ejemplo, se registró 301.106 nacimientos mientras que en el 2020 la cifra disminuyó a 265.437. “Esto quiere decir que, en la actualidad la población opta por no tener hijos y vivir solo en parejas; así como, tener mascotas y sacar provecho al tiempo que comparten.”, señala Proaño.

La principal característica en estas relaciones, es ser poco apegados a las tradiciones donde lo más importante es casarse y tener hijos; en cambio se dan algunos gustos más sofisticados, como comprar tecnología, pagar viajes 2 o más veces al año.

Esta tendencia se da principalmente en niveles socioeconómicos medio-altos, acostumbran comprar muchos libros y les gusta estar informados en cuanto a noticias y hechos relevantes.

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Otra gran mayoría opta por tener mascotas y compartir tiempo en conjunto paseándolos, mientras salen en bicicleta o a correr.

“Tener un mejor futuro”, pues consideran que cuando se tiene un hijo, todo se invierte primero en los hijos y los padres quedan en segundo plano; aunque también consideran que tener hijos en el futuro sería una opción cuando tengan su casa bien equipada, hayan concluido con todos los estudios que quieran y viajado por el mundo.

Los dinks, solteros, separados o familias monoparentales son un importante grupo que opta por espacios más pequeños, desde estudios o minisuites, suites y departamentos de 2 dormitorios.

Hoy, en el país se construyen más viviendas pequeñas atendiendo a una realidad social, pero aparte del cambio en la composición de los hogares, hay más demanda de este tipo de viviendas, ya que el alto coste del suelo lleva a los compradores a sacrificar metros por precio. Igualmente, si optan por vivir en una determinada zona, sacrifican también metros por zona en muchos casos.