Fósiles de larvas de un antiguo grupo de insectos del Carbonífero encontrados en Alemania aportan nueva evidencia de que las alas de insectos pudieron haber evolucionado de las branquias.
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Todavía no está del todo claro a partir de qué estructura corporal evolucionaron realmente las alas de los insectos.


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Fósiles de larvas de un antiguo grupo de insectos del Carbonífero encontrados en Alemania aportan nueva evidencia de que las alas de insectos pudieron haber evolucionado de las branquias.