La calidad de sueño influye tremendamente en la salud, por lo que es fundamental mantener una rutina que incluya horas de sueño suficientes, para poder generar un buen desempeño laboral, escolar e incluso el más importante: personal.

Las explicaciones detrás

Sin embargo, son varias las personas que han experimentado trastornos de sueño. Uno de ellos es la apnea del sueño, que, según profesionales de la salud mental, es de los más recurrentes. Esta condición la presentaría la mayoría de población en el país desde que se inició la pandemia del COVID-19, debido a distintos factores: biológicos, psicológicos o emocionales, declara el psicólogo Alfonso Terán a EL UNIVERSO.

La incapacidad de conciliar el sueño podría generar problemas en la calidad de vida. Algunas de las causas pueden ser la ansiedad, el estrés, las alteraciones en la rutinaria diaria o los hábitos, incluso el consumo de productos como café o tabaco, entre otras.

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Otro de los trastornos más conocidos es el insomnio. De acuerdo con la Sociedad Española del Sueño (SES) es el trastorno del sueño más frecuente en la población general y uno de los motivos de consulta más habituales.

“Por lo general, las personas que están hipervigilando son las víctimas de este tipo de trastornos”, cuenta Terán, ya que evitaría que el paciente se sienta tranquilo o relajado, y lo alienta a permanecer alerta por un hecho o persona en específico. “El estrés siempre tiene que ver con una connotación del presente, y la ansiedad tiene que ver con el pasado”.

En este sentido, existen algunos consejos de parte del especialista en salud mental que podrían colaborar con un sueño próspero.

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Crear una rutina

El cuerpo, al igual que la mente, se acostumbra a rutinas. “Basta con 21 días que realices una misma conducta para que se convierta en un hábito y que los interruptores cerebrales lo instalen de tal forma”, agrega el especialista. Por lo tanto, acostumbrar a tu cerebro a dormirse a una hora en específico (incluyendo los fines de semana) es el primer paso, a pesar de que los primeros días puedan ser difíciles, informa el psicólogo Alfonso Terán.

Date un tiempo a ti mismo en la noche. Foto: Pexels

Regula tus emociones

Los problemas del día, como los de trabajo, pareja o familiares, podrían ser un impedimento para tu descanso. En este caso, Terán insiste en crear un ritual antes de dormir, como ejercicios respiratorios (respiración profunda) o meditación (centrar la atención en algo que disfrutes), de forma que tus emociones se regulen activando los territorios del cerebro. Además, recomienda al paciente explorar qué problemas del mundo exterior no le permiten descansar, para poder trabajar con ellos.

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Realizar actividades físicas

Cuando empiezas a hacer ejercicios, baja el cortisol. “El cortisol es un neurotransmisor que se segrega cuando tenemos algún tipo de estrés o ansiedad, mientras que cuando hacemos una actividad física, baja”, detalla el especialista. Por ende, el sueño regresará al paciente gracias a la falta de producción de esta hormona esteroidea, concluye.

No se limite ni deje de moverse por temor. La actividad física y la rehabilitación son importantes para su mejoría. Foto: Shutterstock

Limita la ingesta de ciertos alimentos

Así como el tabaco incluye sustancias psicoactivas, la cafeína y el alcohol también. Estas sustancias mantienen al cerebro parcialmente activo en la noche, cuando deberíamos descansar. Por otro lado, el psicólogo Terán recomienda que evites ingerir dulces o bocadillos antes de acostarte a dormir.

Utiliza aceites esenciales

Un extra podría ser el aceite de lavanda, convirtiéndose en una mano amiga para regular el sueño con la aromaterapia, ya que este aceite puro tendría un efecto calmante. Además, dadas sus propiedades antibacterianas y antimicóticas, está demostrada su capacidad para combatir virus y bacterias. Por último, el especialista Terán menciona la ayuda que puede brindar y té con hierbas como la manzanilla, la valeriana y el hinojo; pero resalta anteponer los consejos anteriores antes que cualquier remedio casero. (F)