Mucho se habla de los efectos de la avena sobre la salud y sus beneficios para limpiar el hígado, reducir los niveles del colesterol, el azúcar en la sangre o controlar el apetito.
Y es que entre sus propiedades se cuentan una cantidad de antioxidantes, minerales y su habilidad para inducir la sensación de saciedad.
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Pero, poco se toma en cuenta los efectos secundarios si se consume el cereal todos los días o en exceso.
Cómo afecta el consumo excesivo de avena
De acuerdo a una publicación de El Español, la avena es un alimento muy utilizado para mantener una dieta equilibrada pero su consumo en exceso o introducirla abruptamente en sus hábitos alimenticios puede provocar:
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- Incremento en la frecuencia cardíaca
- Hinchazón abdominal
- Gases o malestares digestivos
- Distensión abdominal
Al respecto el doctor Domingo Carrera, especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED), agrega que cuando la persona no está acostumbrada a consumir la avena, una gran cantidad de esta puede producir gases.
Por lo tanto, añade que la avena no está recomendada para quienes padecen intestino irritable, los que tienen síndrome de disbiosis intestinales o sobrecrecimiento bacteriano, ya que se puede producir una inflamación del intestino y provocar en diarrea.
En todo caso, si nota algún síntoma de los que se mencionan anteriormente debido a mucho consumo de avena, lo recomendable será buscar asistencia médica para una mejor orientación.
Quiénes no deberían comer avena
Pese a que su alto contenido de fibra puede resultar beneficioso para el tránsito intestinal, no es un alimento recomendado para algunas personas que tengan:
- Síndrome del intestino irritable o enfermedad gastrointestinal
- Diabetes
- Pacientes celíacos o con sensibilidad al gluten
En el caso de las personas con diabetes, el consumo de la avena debe ser controlado debido a que tienen un índice glucémico bajo pero una alta concentración de carbohidratos lo que puede provocar un desequilibrio glucémico.
“Para las personas que experimentan molestias gastrointestinales o tienen condiciones específicas como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa, o sensibilidad al gluten, el consumo de avena debe ser cuidadosamente considerado y, en muchos casos, moderado”, añade la dietista y nutricionista Concepción Martínez en el citado medio.
En el caso de los pacientes celíacos pueden presentar una reacción adversa si la avena ha sido expuesta a contaminación cruzada con cereales que contienen gluten y puede provocar alergia. (I)
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