En el mes de diciembre, el ambiente mismo de la temporada y las festividades hacen que el enrojecimiento ocular se presente con mayor regularidad en la población. Sus causas son varias, desde irritaciones o reacciones alérgicas, hasta el cambio de clima, la exposición al humo, el contacto con sustancias nocivas, el cansancio, entre otros. Sin embargo, el ojo rojo también puede ser el indicio de infecciones severas o, en casos extremos, podría tratarse de trastornos oculares graves como úlceras corneales, conjuntivitis, queratitis, y otras afecciones de la vista que si no son tratadas a tiempo pueden ocasionar daños permanentes.