Cuando el diafragma se contrae de forma involuntaria, se cierran las cuerdas vocales y expulsamos un peculiar sonido “hip”, es porque estamos teniendo hipo, un espasmo que tiene un papel importante en la respiración.
Causas, complicaciones y tratamiento del hipo
Según una publicación de Mayo Clinic, el hipo en personas adultas puede darse por llenura, ingesta de bebidas alcohólicas o gaseosas, o incluso por una emoción repentina. Además, se puede dar por agitación o estrés emocional y tragar aire al mascar chicle o chupar caramelos.
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En algunos casos, el hipo puede ser el signo de una enfermedad no diagnosticada; sin embargo, para la mayoría de las personas, un ataque de hipo suele durar solo unos minutos lo que refleja que es un estímulo benigno. En raras ocasiones, el hipo puede persistir durante más tiempo, incluso meses. Esto puede ocasionar adelgazamiento y agotamiento.
Un ejemplo claro es el caso de Jair Bolsonaro, en donde se evidencia el hipo como indicio de su problema de salud intestinal y es que estos espasmos pueden llegar a ser un síntoma de obstrucción, especialmente de algunas regiones del intestino delgado, como le ocurría al presidente de Brasil.
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Él llevaba al menos 10 días sufriendo ataques de hipo; mismos que han sido motivo de interrupciones en retransmisiones en directo, entrevistas y discursos.
Cuando los ataques son largos puede ocurrir la irritación de los nervios vagos o frénicos que asisten al músculo del diafragma y puede estar desencadenado por varios motivos, entre ellos el alcoholismo, diabetes, desequilibrio de electrolitos, alguna enfermedad renal, consumo de esteroides o tranquilizantes.
Otro caso es cuando ocurre luego de una cirugía. Algunas personas tienen hipo luego de recibir anestesia general o de procedimientos que involucran órganos abdominales, lo que complica la cicatrización de heridas después de la intervención.
Además, los factores que pueden causar daño o irritación en esos nervios, según el artículo son:
- Un pelo o algo en el oído que toca la membrana del tímpano
- Un tumor, quiste o bocio en el cuello
- Reflujo gastroesofágico
- Dolor de garganta o laringitis
Posibles remedios
Cuando el objetivo es tratar ataques de hipo persistentes o problemáticos, Scott Gabbard, un gastroenterólogo de la Clínica Cleveland, mencionó que es mejor ocuparse de la causa subyacente, si se puede identificar. Los ejemplos podrían ser beber agua sin gas en vez de gasificada, evitar alimentos condimentados, espaciar las comidas de modo que haya varias comidas pequeñas a lo largo del día o respirar de una manera controlada cuando te sientas abrumado.
También puede ser útil tomar medicinas para controlar el reflujo gastrointestinal si el problema es de acidez.
La mayoría conoce la sugerencia de aguantar la respiración, al exhalar o respirar con una bolsa de papel; este remedio se basa en la idea de que el aumento de la cantidad de dióxido de carbono en la sangre detendrá el hipo.
Otros remedios en esencia buscan estimular tus nervios vago o frénico para romper el ciclo del hipo. Entre estos se encuentran que alguien te asuste o tragar pan seco, hielo picado o mantequilla de maní. También puedes jalarte la lengua, chupar una rodaja de limón, provocarte una arcada o presionarte los ojos.
Todos estos remedios alternativos deberán ser consultados previamente con un especialista, como un gastroenterólogo o tu médico de confianza. Además debe realizarse, en caso de ser menor de edad, bajo la supervisión de un adulto.
Con respecto a los neonatos, tener hipo es común, especialmente en sus primeras semanas debido a la inmadurez del sistema nervioso y digestivo. La pediatra y asesora de lactancia colombiana, Andrea Cardona Moreno, explica que el hipo aparece cuando el diafragma del bebé se contrae, igual que como sucede con los adultos, empujando el aire de los pulmones causando el cierre de las cuerdas vocales y produciendo ese sonido característico que preocupa a las madres, especialmente a las primerizas. Generalmente ocurre cuando el pequeño traga aire si come muy rápido o después de llorar. También se asocia por cambios bruscos de temperatura.
En su caso, es necesario evitar taparle la nariz. En su defecto, puedes ayudarle a expulsarlo en posición vertical. (I)