Sin lugar a dudas el cuerpo humano “delira” por la ingesta de alimentos dulces. Hay causas físicas en las que actúa diversos sensores presentes en el estómago que son activados cuando el cerebro envía señales.
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El azúcar libera en el cerebro endorfinas, hormonas que generan bienestar. Nos sentimos felices y el cerebro demanda cada vez más de ese sentimiento.
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Sin lugar a dudas el cuerpo humano “delira” por la ingesta de alimentos dulces. Hay causas físicas en las que actúa diversos sensores presentes en el estómago que son activados cuando el cerebro envía señales.
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