No necesitará más de dos minutos para recordar a una persona cercana que haya sufrido un esguince (si es que no le ha pasado a usted mismo). Y no es que se rodee de mala suerte, sino que es una lesión de lo más común entre la población. Hay miles de casos diarios en todo el mundo. Además, no ocurre únicamente durante la práctica de deporte sino que le puede pasar a cualquier persona que no tenga preparados sus tejidos para hacer frente a una “metedura de pata”.