La vitamina C es una sustancia hidrosoluble, fundamental para el crecimiento y el desarrollo de una persona, se indica en una publicación del sitio web especializado en salud MedlinePlus.

En el artículo se explica además que las vitaminas hidrosolubles se disuelven en agua, es así que las cantidades sobrantes de esta vitamina salen del cuerpo a través de la orina.

Pese a que el cuerpo guarda una pequeña reserva de estas vitaminas, se tienen que tomar regularmente para evitar que haya una escasez en nuestro organismo, según la publicación.

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National Geographic en su sitio web indica que en el siglo XV y XVI la falta de esta vitamina, que el ser humano no produce por sí mismo, fue responsable de miles de casos de escorbuto entre marinos y otras personas que no la consumían.

Funciones de la vitamina C

Entre las funciones que tiene la vitamina C, MedlinePlus destaca las siguientes:

  • Formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos.
  • Sanar heridas y formar tejido cicatricial.
  • Reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes.
  • Ayudar a la absorción del hierro.

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¿Cómo saber que hay deficiencia de vitamina C?

La nutricionista Sthefania Esparza señala que la deficiencia de vitamina C puede causar los siguientes síntomas:

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  • Sangrado de encías
  • Gingivitis (inflamación de encías)
  • Esmalte dental débil
  • Sistema inmune débil
  • Mala cicatrización de heridas
  • Anemia en ciertos casos
  • Cabello frágil
  • Formación de hematomas con facilidad
  • Sangrado nasal
  • Piel seca
  • Dolor de articulaciones
  • Deficiencia grave: escorbuto (adultos mayores y en desnutrición)

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Fuentes naturales de vitamina C

Todas las frutas y verduras contienen alguna cantidad de vitamina C, se afirma en MedlinePlus, pero en las siguientes la encontramos en mayor cantidad:

  • Frutas: Jugos de cítricos, como las naranjas y toronjas; también en el kiwi, mango, papaya, piña, fresas, frambuesas, moras, arándanos, guayaba, limón, sandía o melón.
  • Verduras: Brócoli, coles de Bruselas, coliflor, pimientos rojos y verdes, espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja. También papa, camote, tomates y su jugo.

Algunos cereales y otros alimentos vienen enriquecidos o fortificados con vitamina C, es decir, al alimento se le ha agregado una vitamina o mineral, se señala en MedlinePlus. Esta información podemos verificarla en las etiquetas de los productos.

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Cocinar los alimentos ricos en vitamina C o almacenarlos durante un periodo largo puede reducir el contenido de dicha vitamina. Las mejores fuentes alimentarias de vitamina C son las frutas y las verduras crudas o sin cocer, se agrega en la publicación. (I)