El aguacate o palta se cultiva en regiones tropicales y subtropicales en todo el mundo. La fruta tiene aroma y sabor agradables y ofrece también un alto valor nutritivo y variados beneficios medicinales.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, también conocida como FAO, indica que la manipulación postcosecha es esencial para conservar la calidad de la fruta. Además, destaca que existe un amplio mercado mundial principalmente para la fruta fresca, como asimismo para alimentos procesados y productos cosméticos.

Las propiedades de los aguacates son muy beneficiosas para la salud.

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Estas frutas contienen ácidos grasos esenciales y proteínas de alta calidad que se digieren fácilmente. Según un estudio publicado por la American Heart Association, la fruta ayuda a reducir el colesterol y a prevenir enfermedades cardiovasculares.

Los aguacates, que pertenecen a la familia de las lauráceas, poseen vitaminas E, A, B1, B2, B3, D y en menor cantidad C, Así también es rico en catorce variedades de minerales, entre los que destacan hierro, fósforo y magnesio. Además, esta fruta es fuente de ácido fólico, niacina y biotina.

Cada año se estima que se cosechan cerca de 5 millones de toneladas de aguacates en todo el mundo. Solo en EE. UU. se consumen unos 861 millones de kilos, según datos del Hass Avocado Board.

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En la mayoría de casos lo que se aprovecha para su consumo es la carne o parte blanda de este fruto, mientras que la semilla suele desecharse.

Hueso del aguacate

Existen algunas maneras de ingerir la pepa del aguacate, una de estas es en forma de té. Para esto será necesario tomar una semilla lavada y ponerla a hervir en un litro de agua durante unos 15 o 20 minutos. Tomar una o máximo dos tazas al día.

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A esta semilla, también denominada hueso, se le atribuyen algunos beneficios, como _por ejemplo_ que supuestamente es excelente para combatir el dolor e inflamación, así como para luchar contra las infecciones estomacales o para prevenir la aparición de arrugas y otros signos de la edad.

También se cree que esta pepa ayuda a reparar los tejidos y las células afectadas por el daño oxidativo, fortalecer el sistema inmunológico, fomentar la producción de colágeno o que incluso es beneficiosa para bajar de peso.

Estudios de la semilla

Pese a su aparente inocuidad y a falta de más estudios sobre los aparentes beneficios que pueda tener esta parte de la fruta, es muy importante consultar con el médico antes de empezar a ingerir el hueso del aguacate.

Un artículo académico de The Pennsylvania State University indica que la semillas de aguacate son ricas en compuestos fenólicos, y estos pueden desempeñar los supuestos efectos sobre la salud. No obstante, también resalta que la investigación científica sobre la fitoquímica y los efectos biológicos de las semillas de aguacate se encuentra en etapas incipientes.

Otro estudio publicado The Scientific World Journal analizó el posible potencial genotóxico del extracto de la semilla del aguacate con ratones. Los roedores a los que les fue administrado el líquido no presentaron cambios en su ADN, pero esto no quiere decir que un consumo en exceso no pueda causar efector adversos en algunos individuos, que podrían incluir vómitos, náuseas, mala digestión, entre otros.

Además, la Comisión del Aguacate en California en EE. UU. no apoya el consumo de la semilla porque, argumenta en su web, “aún no hay pruebas suficientes para estimar sus beneficios”.

El portal Gastrolabweb indica que el consumo en exceso de la pepa del aguacate incluso puede provocar estreñimiento, debido a su contenido de taninos.

La semilla no es recomendable que sea ingerida por mujeres embarazas y en periodo de lactancia, personas que tomen anticoagulantes o pacientes con daño en los riñones o insuficiencia renal. (I)

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