La doble carga de malnutrición en el Ecuador no solo perjudica a los niños, sino también a nuestros adultos mayores, afectando directamente en el buen curso de la salud y la pronta recuperación en caso de que llegue a necesitarlo. Se sabe que un paciente desnutrido o con deficiencias nutricionales importantes tiene mayor riesgo de muerte y su estancia hospitalaria aumenta.