En la web hay abundante información sobre métodos caseros para blanquear la piel de las axilas, algunos muy elaborados y otros con uno o dos ingredientes estrella, que suelen ser el bicarbonato, el zumo de limón o el carbón activado.

Pero antes de elegir por su cuenta una de estas recetas, debe saber que no todas las manchas responderán a una exfoliación casera, porque muchas de ellas no están en la superficie de la piel, sino que están ligadas a alguna condición crónica. El tratamiento médico, dependiendo de la causa, podría ser usar cremas despigmentantes, hidratar la piel o bajar de peso.

Las axilas son una parte de la piel cuyo cuidado a menudo se pasa por alto. Al ser un área de flexura (doblez), de fricción, con mayores glándulas sudoríparas y con vello, constantemente se le aplica desodorante y se la rasura o depila, y todo esto produce cambios en el color y la textura.

Publicidad

Los componentes de cierto tipo de desodorantes también contribuyen a la hiperpigmentación. Foto: Shutterstock

La hiperpigmentación de las axilas puede ser epidérmica o dérmica, posterior a un proceso inflamatorio. Ocurre a cualquier edad y no tiene predilección por sexo ni color de la piel, explica el dermatólogo Manuel Briones Ibarra.

¿Cuál es la diferencia entre unas y otras? Las manchas dérmicas están en la superficie de la piel, y desaparecen entre semanas y meses, con el cuidado correcto. “No así la dérmica, que tiene un curso crónico, y depende de la adherencia al tratamiento”, dice Briones.

En ciertas personas, el uso de desodorantes ocasiona dermatitis de contacto, relata el especialista. En vez de causar enrojecimiento o erupción, la piel se oscurece. Es extremadamente común. La Revista de Dermatología Clínica y Estética estima que esta condición (hiperpigmentación posinflamatoria) impacta del 45 al 83 % de las personas. Una medida de precaución sería cambiar de desodorante.

Publicidad

Otras personas sufren debido a infecciones por hongos, bacterias o virus, que dejan como secuela manchas melanodérmicas. Podría ser una reacción a ciertos medicamentos o a quemaduras. O también provocada por la fricción.

En ocasiones, la hiperpigmentación va acompañada de pápulas marrones que confluyen, formando placas; algunas lesiones adoptan un aspecto papilomatoso, parecido a las verrugas.

Publicidad

Otra forma de oscurecimiento es la acantosis nigricans, que es reconocible porque tiene un aspecto aterciopelado y que comúnmente se relaciona con desórdenes endocrinológicos como obesidad, resistencia a la insulina, diabetes mellitus tipo 2 o síndrome de ovarios poliquísticos. No solo afecta las axilas, sino la parte posterior del cuello, los codos y las ingles.

Cambiar el método de depilación podría solucionar los problemas de irritación e inflamación en la piel de las axilas. Foto: Shutterstock

El doctor Briones añade que existen formas especiales de acantosis nigricans asociadas a malignidad, principalmente el adenocarcinoma gástrico. El sitio más afectado es el cuello y en segundo lugar, las axilas. Para este tipo de problemas el tratamiento es multidisciplinario, con la finalidad de determinar la causa desencadenante.

Lo que se sugiere es que contacte a su médico si nota un cambio súbito en la pigmentación de las axilas, cuando antes todo estaba bien. Una regla fácil de seguir es autoexaminarse la piel una vez al mes y revisar el estado de las axilas es parte de esa rutina.

El tratamiento para las manchas en las axilas no es solo dermatológico

Un momento muy común de aparición de manchas en las axilas es durante el embarazo o el posparto, cuando hay cambios hormonales, señala la doctora Marcela Ricaurte Jiménez (@dramarcelaricaurte.dermato), dermatóloga. A estas personas se les recomienda esperar de tres a seis meses después del parto, pues en la gestación no se pueden usar productos despigmentantes, ni siquiera los de uso externo.

Publicidad

En cuanto a la acantosis nigricans, como se dijo, no es solo una mancha. Va acompañada de engrosamiento de la piel, y cuando la causa es el síndrome metabólico, hay que corregirlo, para resolver más rápidamente la pigmentación y la hiperplasia, como señala la dermatóloga. “Si bien es cierto que hay tratamientos tópicos que podemos hacer en el consultorio, este tipo de lesiones seguirán desencadenándose si la parte metabólica no se ha corregido”.

Si solo se tratara de una mancha, el médico utilizará despigmentantes como ácido glicólico, alfahidroxiácidos, ácido retinoico en bajas concentraciones, hidroquinona o ácido kójico. Quien decide qué usar es el médico, tomando en cuenta el tipo de piel del paciente, las enfermedades cutáneas, la causa de la hiperpigmentación. “Todos ellos tienen excelentes resultados en axilas”, asegura Ricaurte.

La especialista detalla que estos productos vienen en sueros, cremas y geles, y que la persona puede aplicarlos en casa. En cambio, el médico se encargará de procedimientos como el peeling, microagujas (para administrar los despigmentantes) o láser (para mejorar la textura de la piel).

El uso de despigmentantes debe ser paulatino, y el dermatólogo se asegurará de que usted no tenga alergia al componente, aporta la especialista Blanca Almeida Jurado. “Debemos estar alertas a las combinaciones de los productos, ya que muchos vienen mezclados con ácidos, con el fin de descamar y así permitir la facilidad de la entrada del producto, pero en las pieles sensibles esto tiene efectos contrarios al deseado“.

La exfoliación regular y el autoexamen de la piel son buenas rutinas de salud. Foto: Shutterstock

Almeida dice que un gran porcentaje de este problema corresponde a resistencia a la insulina. “Por lo tanto, la clave es el cambio radical en el estilo de vida, el cual empieza por una alimentación baja en hidratos de carbono simples, realizar actividad física, y según los valores de insulina podría ser necesario tomar algún sensibilizante tipo metformina o berberina, todo ello bajo la supervisión del médico”.

Una vez que la persona haya realizado los cambios en su estilo de vida y luego de un tiempo prudencial en el que se confirme que esto se está cumpliendo, se podrá realizar tratamientos con despigmentantes no agresivos, considera Almeida, “porque de lo contrario irritaríamos más y agravaríamos la mancha que deseamos eliminar”.

¿Qué hacer cuando aparecen acrocordones en la piel de las axilas?

Los acrocordones también son conocidos como skin tags. Se trata de proliferaciones benignas de la piel, y la buena noticia es que nunca van a evolucionar a malignidad, informa la doctora Ricaurte. “Cuando surgen abruptamente pueden estar relacionados con el síndrome metabólico, resistencia a la insulina y síndrome de ovario poliquístico, como también pueden ser genéticos”.

El inconveniente de los acrocordones es que no desaparecen solos. “Hay que sacarlos en el consultorio, con una exéresis (extirpación) de las lesiones y cauterización”. Generalmente son muy pequeños, pero en ciertas personas pueden crecer y llegar a causar incomodidad, especialmente en el área del cuello, pues pueden engancharse en la ropa o con joyas e inflamarse.

No es recomendable colocarse productos ácidos de venta libre. Eso no causa más que inflamación y quemaduras”, advierte la dermatóloga. Tampoco está bien tratar de quitar los acrocordones anudándolos con piola o hilo. Esta práctica puede empeorar la inflamación y dejar una marca. El médico le pondrá anestesia tópica y retirará los acrocordones de manera segura.

¿Cómo cuidar regularmente de la piel de las axilas?

Una causa de las manchas superficiales en la piel de las axilas son las células muertas que se acumulan. La exfoliación regular ayuda a remover las células muertas y mejora la apariencia de la piel. Use un exfoliante corporal o facial para resolver este problema.

Rasurar las axilas es un evento casi diario para muchas mujeres y también hombres, y es algo a lo que no quieren renunciar. Pero la cuchilla de afeitar podría estar irritando la piel o simplemente el pelo subcutáneo puede ser visible. Use en vez de eso un depilador eléctrico o la depilación con cera para remover el pelo desde la raíz. Y para quitar las manchas que ya están allí, hable con su médico sobre el tratamiento láser, que es en general seguro y efectivo. (I)