En las últimas semanas se ha reportado en redes sociales testimonios de mujeres que aseguran que, tras recibir la vacuna de Pfizer, sus senos han aumentado de tamaño. En TikTok se viralizó videos que trataban de este asunto, como fue el caso de Emma, una adolescente noruega de 17 años.
“Fue una especie de crisis para mí. Tuve que comprar un sujetador más grande”, aseveró Emma, para NRK, un medio de comunicación noruego que cubrió esta historia. Así sucedió con otra usuaria de TikTok, quien comentó que su pecho aumentó “casi dos tallas” después de inmunizarse contra el COVID-19, con la misma vacuna de Pfizer.
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Tras conocerse esto, varios especialistas han afirmado que se trata de una hinchazón normal de los ganglios linfáticos axilares que desaparece luego de algunas semanas. Es decir, se trata de un efecto secundario temporal.
“Cuando una persona se vacuna contra cualquier cosa, como influenza, BCG, virus del papiloma humano, por mencionar algunos ejemplos de vacunas en la edad adulta, puede tener una inflamación en sus ganglios linfáticos”, explicó Claudia Mar, radióloga experta en mama y académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, en una entrevista con el medio argentino Perfil.
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En esto coincide Melba Luzuriaga, médico especialista en Radiología e Imagen con Alta Especialidad en Radiología de la Mama. “Vacunas como la del virus del papiloma humano también puede tener este tipo de reacción”, indica.
Luzuriaga, quien trabaja en el Centro de Diagnóstico de la Mujer en Interhospital, explica que el seno no cambia en ningún momento de tamaño por efecto secundario de la vacuna, sino que se produce una linfadenopatía, es decir, una inflamación de los ganglios linfáticos axilares, lo cual puede producir la sensación de un aumento de busto.
Un artículo de la revista científica Nautilus señaló que este efecto se puede producir porque las vacunas de ARN mensajero, como la de Pfizer y Moderna, entregan una pequeña cantidad de código genético para instruir a las células sobre cómo replicar el “pico” de proteína de superficie del virus, que a su vez activa el sistema inmunológico.
Los ganglios linfáticos contienen células B que utilizan esta información para generar anticuerpos en respuesta a una entidad extraña. La acumulación de anticuerpos en los ganglios linfáticos puede hacer que se agranden. Esto puede hacer que los senos se sientan más grandes por un corto tiempo después de una vacuna anticovid.
Según un análisis realizado por la Sociedad de Imágenes de Seno de Estados Unidos (SBI por sus siglas en inglés), el 11.6% de los pacientes que recibieron la vacuna de Moderna presentaron ganglios inflamados después de la primera dosis y 16% después de la segunda dosis, mientras que en el caso de Pfizer sucedió con el 0.3% de los pacientes, aunque de esta cifra solo refleja lo que los pacientes y sus médicos notaron, y por lo que la tasa real puede ser más alta, indica el New York Times.
Confusión con síntoma de cáncer de mama
La inflamación en la zona de los senos no solo produjo la sensación de aumento de busto en algunas personas, sino que en otras les apareció del lado de la axila unos bultos, una señal que sirve de alerta para la detección de cáncer de mama.
Algunos médicos han expresado su preocupación de que esto conlleve a mujeres a realizarse pruebas de diagnóstico innecesarias para detectar el cáncer de mama.
“Es importante reconocer que los ganglios linfáticos pueden agrandarse por varias razones que no tienen nada que ver con enfermedades malignas, incluso en pacientes que se sabe que tienen cáncer”, expresó el doctor Maurie Markman, presidente de Medicina y Ciencia de Cancer Treatment Centers of America, una red de investigación sobre el cáncer, en una publicación de la organización. “Si alguien está preocupado, siempre es razonable consultar con un médico”.
Por esto, la SBI recomienda que las personas que tienen programada una mamografía rutinaria se la realicen de 4 a 6 semanas después de la última dosis de la vacuna. A su vez recomienda que los pacientes oncológicos, que cuentan como población de riesgo ante el COVID-19, avisen a sus médicos antes de vacunarse en caso de que tengan estudios radiológicos planificados o tratamientos que puedan interferir con la respuesta del cuerpo a la vacuna. (I)