“El paro cardíaco es la pérdida repentina de la función cardíaca, la respiración y el conocimiento. Por lo general, hay un problema con el sistema eléctrico del corazón que se conoce como arritmia. El paro cardíaco puede provocar la muerte si no se trata rápidamente”, dice el cardiólogo Roberto Lecaro Pazmiño.
Por su parte, el cardioangiólogo intervencionista Fausto Heredia indica que en la valoración especializada se podrían detectar trastornos eléctricos del corazón, como arritmias y bloqueos. “De aquellos, las arritmias y en particular las ventriculares son las que podrían producir paro cardiorrespiratorio. Durante el ejercicio físico o en reposo, la persona podría sentir palpitaciones (sensación de latidos en el cuello), mareos, pérdida súbita de la consciencia y ausencia de pulsos centrales, como el carotídeo (en el cuello) o el femoral. Entendiéndose a su vez como la interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible de la actividad mecánica de corazón y de la respiración espontánea”, dice.
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Milton García Estrella, cardiólogo en Cardioclinic, coincide con Lecaro Pazmiño y Heredia, y agrega que el chequeo preventivo está dirigido a varios factores de riesgo, como la presión arterial, frecuencia cardíaca, antecedentes del paciente, antecedentes familiares del paciente. “Siempre los deportistas que fallecen durante o después del juego tienen antecedentes de muerte súbita en la familia. ¿Por qué?, porque hay una enfermedad que se llama miocardiopatía hipertrófica y eso suele ser hereditario”, explica.
García Estrella señala que los paros cardíacos que se producen después de la actividad física y que son producto de esta enfermedad, miocardiopatía hipertrófica, “son paros cardíacos que requieren reanimación médica”.
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Cómo reaccionar ante un caso
García Estrella señala que en caso de un paro cardíaco se requiere de inmediato la compresión en el pecho.
Heredia, quien es director de CardioHeredia S.A, asegura que es importante desde muy temprana edad tener conocimiento sobre reanimación cardiopulmonar (RCP), ya que está demostrado que salva vidas. “Inmediatamente (luego de) que se desplome una persona, con PCR se debe dar espacio y no aglomerarse, para que una persona constate inmediatamente el pulso carotídeo (palpable en el cuello) y, de no estar presente, notificar la alerta al 911 para asistencia inmediata; comenzar con compresiones cardíacas externas para de esta forma mantener el flujo sanguíneo cerebral y detener daño del mismo”, explica.
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Con Heredia concuerda García Estrella, quien señala que se debe llevar al paciente al suelo o a una tabla dura y empezar a comprimir el pecho al menos 100 veces por minuto. “Eso es importantísimo que lo sepa la población, porque uno está frente a una emergencia y no sabe hacer”.
García Estrella indica que, para comprimir en el pecho, lo primero que se debe hacer es constatar que el paciente esté en paro cardíaco. ¿Cómo constatar? “Primero tenemos que ver que el paciente (esté) desmayado, porque un paciente que está en paro cardíaco pierde el conocimiento de manera inmediata; después de eso constatamos si respira y tocamos en el cuello, no en ninguna otra parte más, en el cuello se toca si el paciente tiene pulso”, señala.
“Si no tiene pulso el paciente, coloco mis manos sobre el pecho del paciente: en primer lugar la mano dominante, por ejemplo, la mano derecha sobre el pecho del paciente, y la mano izquierda encima de la derecha, y empieza a comprimir. Las compresiones deben tener cinco centímetros de profundidad y distensión completa. No es un masaje brusco, porque puede (fracturar) costillas; entonces, eso es importante al menos 100 veces por minuto. Si uno está solito se olvida de las respiraciones; veo que antes en las películas salía que primero comprimía y luego daba respiración boca a boca, bueno, eso ya no pasa más, ahora si el reanimador está solo, solamente comprime el pecho “, agrega.
Emociones fuertes son otra causa de paro cardiaco
Lecaro, quien es médico en el Hospital Kennedy Samborondón, indica que “la RCP, el usar un desfibrilador o incluso solo dar compresiones en el pecho pueden aumentar las probabilidades de sobrevivir. El paro cardíaco es la principal causa de muerte en los deportistas jóvenes y se debe a problemas genéticos en donde el músculo cardíaco se pone grueso y produce latidos desordenados que amenazan la vida. Se estima que 1 de cada 50.000 muertes súbitas al año ocurre en deportistas jóvenes”.
Asimismo indica que “en las personas mayores la enfermedad de las arterias del corazón o arterias coronarias es la causa más frecuente de paro cardíaco”.
Recomendaciones
Heredia afirma que para evitar un paro cardiorrespiratorio es importante siempre, al igual que se hace en otros países, visitar al especialista y realizar un examen cardiológico integral donde se pueda realizar electrocardiograma y ecocardiograma. Así se podría valorar la parte eléctrica y estructural del corazón. (I)