Una persona que fue previamente diagnosticada con diabetes, deberá revisar autónomamente sus niveles de azúcar en la sangre con ayuda de un glucómetro con la finalidad de evitar las complicaciones derivadas de esta enfermedad, explica Mayo Clinic.

En este proceso, el médico tratante le guiará para que aprenda a realizarse la prueba por sus propios recursos así como a saber interpretar los resultados. No obstante, es posible que quede en el aire la duda de con qué frecuencia se deberá repetir este control, y claro, todo depende de cada persona y sus circunstancias.

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Qué influye en la frecuencia del control de la glucosa en la sangre

1. La cantidad recomendada: tal como lo explica el portal Health, la Asociación Estadounidense de Diabetes (ADA por sus siglas en inglés) sugiere que el azúcar en la sangre sea controlada al menos tres veces al día si se usa insulina. Pero en caso de diabetes tipo 2 todo dependerá de las necesidades de cada persona.

2. El medicamento: existen algunas medicinas que pueden causar hipoglucemia (azúcar baja), por lo que esto puede hacer que el paciente se tenga que realizar las pruebas más frecuentemente.

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3. Cambios en los hábitos de vida: es probable que si el diagnóstico de diabetes es reciente y la persona empezó con un tratamiento, agregó algún nuevo tipo de alimento o cambió algún otro factor como la actividad física, las pruebas deberán ser más frecuentes.

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4. Nivel de azúcar en la sangre al momento del diagnóstico: aquellos que tengan los valores altos al momento del diagnóstico también deberán realizarse las pruebas con más frecuencia. La ADA recuerda que los niveles deben estar en un rango de 80 mg/dl y 130 mg/dl antes de una comida.

Si tiene los niveles en 500 mg/dl al momento del diagnóstico, las pruebas deberán ser más frecuentes aún que alguien evaluado con los niveles en 180 mg/dl.

5. Historial de niveles de azúcar en la sangre: aquellos pacientes que cumplen con sus tratamientos, se deben hacer las pruebas de hemoglobina A1C mínimo dos veces al año en un consultorio médico; para los que no lo hagan, se deberán hacer la prueba con mayor frecuencia.

En líneas generales, existen muchos médicos que recomiendan hacer las pruebas al menos dos veces al día en distintos momentos; por ejemplo, antes y después del desayuno, el almuerzo y la cena o antes de ir a dormir al menos por un mes para ver el comportamiento de la glucosa del paciente.

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