Toda persona es susceptible a la acción nociva de determinados microbios, virus o bacterias que pueden provocar una enfermedad grave e incluso consecuencias fatales. En ese momento el cuerpo humano está expuesto a un antígeno por primera vez; por lo que el sistema inmunitario necesita tiempo para responder y producir anticuerpos específicos para ese antígeno. Ese es su método de defensa; es decir, cuando un patógeno infecta el cuerpo, el sistema inmunitario se activa, atacan y destruye el patógeno o lo reduce. Hay que resaltar que una persona tiene miles de anticuerpos diferentes. Si el cuerpo está expuesto más de una vez al mismo patógeno, la respuesta del anticuerpo es más rápida y eficaz que la primera vez.