¿Está tu cuerpo preparado para combatir enfermedades?, a pesar de que reforzar la inmunidad parece algo sencillo, es necesario poner a prueba a tu cuerpo con distintos cambios en la dieta y estilo de vida, mismos que podrán ayudarte a fortalecer defensas naturales y combatir patógenos dañinos u organismos que causan enfermedades.

A continuación te contamos algunos consejos que fortalecerán tu inmunidad de forma natural según la especialista Kathy W. del portal internacional Healthline.

Ingiere alimentos integrales de origen vegetal

Los productos de cereales integrales y la fruta aportan a la dieta saludable carbohidratos complejos. Foto: Robert Günther

Los alimentos integrales de origen vegetal como frutas, vegetales, nueces, semillas y legumbres son ricos en nutrientes y antioxidantes que pueden darte una ventaja contra los patógenos dañinos.

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La fibra en los alimentos vegetales alimenta tu microbioma intestinal, o la comunidad de bacterias saludables en tu intestino. Un microbioma intestinal resistente puede mejorar tu inmunidad y ayudar a evitar que patógenos dañinos entren en tu cuerpo a través de tu tracto digestivo.

Además, las frutas y vegetales son ricos en nutrientes como la vitamina C, que puede reducir la duración del resfriado común.

Duerme las horas suficientes

Foto: Pexels

El sueño y la inmunidad están estrechamente relacionados. De hecho, no dormir bien o tener un sueño de mala calidad está vinculado a una mayor susceptibilidad a la enfermedad.

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En un estudio realizado con 164 adultos sanos, los que dormían menos de 6 horas cada noche eran más propensos a resfriarse que los que dormían 6 horas o más cada noche.

Descansar bien puede fortalecer tu inmunidad natural. Además, puedes dormir más cuando estás enfermo para permitir que tu sistema inmunitario combata mejor la enfermedad.

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Los adultos deberían tratar de dormir 7 horas o más cada noche, mientras que los adolescentes necesitan de 8 a 10 horas, y los niños más pequeños y los bebés hasta 14 horas.

Come alimentos fermentados o toma un suplemento probiótico

Foto: pexels

Los alimentos fermentados son ricos en bacterias beneficiosas llamadas probióticos, que se encuentran en gran cantidad en tu tracto digestivo.

Estos alimentos incluyen yogur, chucrut, kimchi, kefir y natto.

Investigaciones sugieren que una red floreciente de bacterias intestinales puede ayudar a tus células inmunitarias a diferenciar entre células normales y sanas, y organismos invasores dañinos.

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En un estudio de tres meses con 126 niños, aquellos que bebieron solo 2.4 onzas (70 ml) de leche fermentada a diario tuvieron un 20 por ciento menos de enfermedades infecciosas infantiles, en comparación con el grupo de control.

Si no comes regularmente alimentos fermentados, los suplementos probióticos son otra opción.

Entrena moderadamente

GETTY IMAGES El ejercicio físico está directamente relacionado con la buena salud

Aunque el ejercicio intenso prolongado puede suprimir tu sistema inmune, el ejercicio moderado puede fortalecerlo.

Estudios indican que incluso una sola sesión de ejercicio moderado puede aumentar la eficacia de las vacunas en personas con sistemas inmunes comprometidos.

Además, el ejercicio regular y moderado puede reducir la inflamación y ayudar a las células inmunitarias a regenerarse regularmente.

Ejemplos de ejercicio moderado incluyen caminar a paso ligero, andar en bicicleta, trotar, nadar y hacer senderismo ligero. La mayoría de las personas deben intentar hacer al menos 150 minutos de ejercicio moderado por semana.

Evita los azúcares dañinos

Demasiado azúcar es perjudicial para tu cuerpo. Foto: Science Photo Library

Nuevas investigaciones sugieren que los azúcares añadidos y los carbohidratos refinados pueden contribuir de manera desproporcionada al sobrepeso y la obesidad.

Reducir el consumo de azúcar puede disminuir la inflamación y ayudar a perder peso, reduciendo así el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas.

Es necesario que limites tu consumo de azúcar a menos del 5 por ciento de tus calorías diarias. Esto equivale a alrededor de 2 cucharadas (25 gramos) de azúcar para alguien en una dieta de 2,000 calorías. (I)