Investigadores descubrieron que la proteína PF4, que se encuentra naturalmente en la sangre y está implicada en la cicatrización de heridas, puede mejorar el aprendizaje y la memoria en ratones envejecidos.
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Los investigadores se preguntan si esta molécula de señalización podría usarse para tratar trastornos cognitivos relacionados con la edad.


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Investigadores descubrieron que la proteína PF4, que se encuentra naturalmente en la sangre y está implicada en la cicatrización de heridas, puede mejorar el aprendizaje y la memoria en ratones envejecidos.