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Esta enfermedad rara es poco contagiosa entre humanos, no tiene tratamiento y generalmente se cura sola.
El avance podría permitir a los científicos prolongar la vida útil de los órganos de los donantes.
El líquido cefalorraquídeo circula por los espacios huecos del cerebro, la médula espinal y entre dos de las meninges.
El estrés puede causar una maduración inmune temprana y un envejecimiento biológico acelerado.
El corazón se vio afectado por el citomegalovirus porcino, una infección prevenible.
Los síntomas comenzaron en esos casos alrededor de una o dos semanas después de que el individuo recibió la vacuna.
Falta determinar cuál es la causa médica directa.
Las células ciliadas son imprescindibles para que los seres humanos seamos capaces de percibir el sonido.
El virus es activo, llega a los tumores primarios y a las metástasis y desencadena la respuesta del sistema inmunitario contra los tumores.
Una de estas terapias se ha mostrado eficaz por primera vez en una infección por M. chelonae.
Un marcador poco investigado permitiría saber si una persona joven, deportista y de buenos hábitos está en riesgo de infarto.
Cada vez existen más indicios que relacionan los casos de hepatitis infantil aguda registrados en Europa con la infección por adenovirus.
El tratamiento estándar incluye los tres ejes terapéuticos actuales: resección quirúrgica, radioterapia y quimioterapia con temozolomida.
Estos resultados podrían sugerir que las personas que conviven con VIH podrían ser más propensas a la reinfección por coronavirus.
Científicos proponen una nueva estrategia para que pacientes con metástasis en el cerebro.
Investigadores lograron restaurar parcialmente la función de las células antiguas, así como renovar la edad biológica.
Este accidente cardiovascular es la principal causa de muerte en Ecuador.
La gente debe tratar de evitar infectarse por los efectos del SARS-CoV-2 a largo plazo, según los investigadores.
Gracias a los estudios de gemelos sabemos que el secreto para entender el TEA se encuentra principalmente en el genoma.
Parece funcionar tanto en personas inmunocomprometidas como en inmunocompetentes.