Inmadurez afectiva, cómo salir de una crisis matrimonial

Tengo doce años de matrimonio y en estos últimos meses estábamos mejor que nunca. Yo paso en casa con mis hijos. A mi esposo siempre le ha costado entablar una buena amistad con alguien, pero en el actual trabajo le va bien, está contento con lo que hace y me cuenta lo que le pasa, algo que antes no hacía. Yo tenía una ligera sospecha de que le gustaba alguien de su trabajo porque en alguna ocasión me dijo que era bonita, y en las fotos de cumpleaños o algún evento siempre lo veía detrás de esa chica, mucho más joven que él y yo. La alerta se dio por un comentario en redes sociales en donde él le decía a ella ‘top model’.

Revisé su celular en la noche queriendo saber si de verdad tenía una relación escondida con ella, pero encontré algo peor, una cuenta falsa de una red social con contactos de mujeres que ofrecen servicios de prostitución. Les deja comentarios y pregunta la tarifa. Además fotos de otra mujer enviadas por chat y fotos de la chica de la que yo sospechaba, pero son capturas del estado de ella, es decir, ella no sabe.

Mi corazón se destrozó al ver todo eso, quise quedarme tranquila, pero no pude, lo confronté. Me dijo que la chica de las fotos reales era una extrabajadora de la empresa con la que solo llegaron a los besos y que la otra chica solo es un gusto. Me pidió perdón diciendo que está asustado, que no quiere perderme, que me ama, que le gusto físicamente. Decidí darle una oportunidad, pero no sé si es lo correcto.

No tengo adónde irme, por comodidad de mis hijos y evitar explicaciones y dolor a ellos sigo aquí. Suena interesado y tengo claro que los estoy poniendo primero a ellos, pero no tengo más opciones. No le he contado a nadie, no puedo ir a terapia por falta de recursos, no quiero un matrimonio fracasado, pero tengo miedo de que vuelva a pasar. Me dijo que ya eliminó todo, cerró sus redes sociales, y que con su compañera hablará solo por trabajo. Estoy decepcionada. ¿Alguna recomendación para este corazón destrozado?

Anónima

Vamos a recordar las bases de una relación comprometida. Respeto, confianza, comunicación, entre los principales. Todo esto envuelto de un hermoso cariño donde cada ser se acepta y vive los defectos del otro como soportables. Se lo denomina amor.

Las relaciones pasan por dificultades, ya sean de pareja o relacionadas a la familia. Y la fuerza con la que uno enfrenta estas dificultades se establece por la notable estructura que edifica esa unión. Es decir, cuando hay un conflicto serio uno no decide abandonar el barco. Sino que analiza, conversa, medita y resuelve.

Hay que determinar si el conflicto es muy grave, que lesiona la integridad, la estructura mental, y uno no puede perdonar y va a vivir con miedo, inseguridad y tristeza. Uno decide dejar la situación.

En su caso, de acuerdo a su esposo hubo traición, pero no ha existido una relación, sino más bien un deseo de tipo sexual. Sin justificar que besarse con otros es nocivo para la relación. Yo le sugiero hacer primero un análisis de si existen fallas en las relaciones íntimas, de parte de los dos. Qué está tambaleándose en la intimidad. Le daría un vuelco al deseo y a la acción. Crearía escenarios capaces de dar rienda suelta a los fantasmas imaginarios de los dos. Pues me adelanto a decir que en la inmadurez afectiva de su esposo veo un deseo relacionado con este tema.

Quiero que esté muy claro que no estoy indicando que es culpa suya, sino fallas que podrían cambiar los dos, dado que él dice que la ama, que no quiere separarse, que quiere seguir y ha pedido perdón. Y que usted no puede tomar la determinación de dejarlo.

Si van a vivir juntos arreglen sus diferencias. Usted debe ganar seguridad, sintiendo que él no está dispuesto a dejarla. Y no terminar esos hermosos doce años. Por otro lado, si cada vez su inseguridad es mayor y recobrar la paz se le hace cada vez más difícil, puede empezar a buscar una actividad económica y prepararse en lo que le guste para que el miedo o la comodidad aparente no le hagan vivir en constante duda. Uno debe saber decidir a tiempo si considera que la relación no tiene arreglo.

Por otro lado, vivir en conflicto no es positivo. Vivir por comodidad sin amor no es justificación, y vivir por los hijos es un infierno, no es adecuado. Usted dice que no puede ir a terapia por la situación económica. Puede buscar ayuda a bajo precio en diferentes instituciones. O acudir, si tiene alguna creencia, a un asesor espiritual.

Recuerde: al principio del acontecimiento el dolor es insostenible. A medida que lo vaya analizando, encontrará paz. De no lograrlo, no viva un martirio y decida por su salud. De vivir con él, que sea confiando y feliz. Hablen y analicen qué los llevó a este desfase. A veces, de una crisis se puede edificar un sólido y largo bienestar. Suerte.

Paquita Brito Clavijo, psicóloga y terapeuta especializada en Francia.

Teléfono: 099-046-7557