Tengo 41 años y me encantan las farras y el alcohol. Cuando era joven mi padre no me dejaba salir, y comencé a farrear recién a los 36 años. Tengo un hijo de 13 años, y dejé a mi esposo por salir a los bailes. Como tengo dinero, gasto mucho en las farras y en mi novio; he llegado a descuidar a mi hijo por darle dinero a mi novio. Siento que mi novio solo quiere mi dinero y los regalos que le doy. Ahora me siento sola; no sé qué hacer para recuperar mi hogar y dejar a mi novio.